Este lunes, a las 10:30 horas, la Guardia Civil interceptaba en el puerto de La Luz y de Las Palmas a dos jóvenes inmigrantes ocultos en el interior de un vehículo. Posteriormente, se comprobó que formaban parte del grupo que se había fugado el pasado sábado de las instalaciones del Centro de Internamiento de Inmigrantes (CIE) de Hoya Fría, en Tenerife.

La localización se produjo cuando los agentes que se encontraban de servicio en la sección del puerto de La Luz, realizando las habituales labores de control en el desembarco de pasajeros y vehículos, inspeccionaron una caravana procedente de Tenerife.

Una vez procedieron a revisar

la documentación, el conductor y único ocupante manifestó que viajaba solo. Esta respuesta provocó que los agentes decidieran entonces realizar una serie de comprobaciones en el habitáculo del vehículo y, como resultado de este registro, localizaron a dos personas indocumentadas en su interior que no comprendían el castellano, tal y como informaba la Guardia Civil a través de una nota de prensa.

A continuación, los agentes trasladaron a estas dos personas indocumentadas a la Unidad de Fronteras de Policía Nacional, que se hizo cargo de los inmigrantes, así como también al conductor del vehículo, con la intención de que esclareciera cuál era su grado de participación en unos hechos que están considerados delictivos.

Posteriormente a la detención se comprobó que estas dos personas formaban parte del grupo de 8 internos que permanecía huido desde el pasado sábado cuando consiguieron fugarse del CIE de Hoya Fría, con lo cual, tras esta intervención por parte de la Guardia Civil, ahora son 6 el número de inmigrantes que se encuentran todavía fugados, una cuarta parte del contingente original, integrado por 24.

Como quiera que el único CIE operativo actualmente en Canarias es el de Hoya Fría, al haberse cerrado el del Matorral, en Fuerteventura, y estar en obras el de Barranco Seco, en Gran Canaria, los dos indocumentados serán derivados a aquella instalación.

Por su parte, la Policía Nacional en Tenerife mantiene activo el dispositivo de búsqueda con el fin de localizar a los inmigrantes que todavía se encuentran fugados del CIE de Hoya Fría, en colaboración con efectivos de los cuerpos de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife y de La Laguna.

Hasta el momento no se ha comunicado ninguna nueva detención en relación con este caso, después de que el pasado sábado, gracias a la intervención conjunta por parte de medios aéreos (helicópteros) y terrestres, se consiguieran localizar y devolver a las instalaciones de Hoya Fría a dieciséis de los veinticuatro internos fugados.

Se trata, en su mayoría, de jóvenes de origen saharaui, personas sobre las que no pesa ningún requerimiento de carácter penal y que, por tanto, el único delito que se les puede atribuir es el de haber ingresado en el país sin documentación.

327 menores no acompañados en Canarias

En España hay más de 12.300 menores extranjeros que viajan solos, según el registro oficial del Ministerio del Interior, que no refleja el dato real. La tutela es de las comunidades y estas no pueden impedir que se desplacen de unas a otras o abandonen el país. La principal puerta de entrada de estos menores extranjeros que viajan solos es Andalucía, donde están inscritos 5.183; seguida de Cataluña, con 1.938, y Melilla, con 1.067 niños, según los últimos datos del registro MENA, a 30 de abril de 2019.

En Canarias hay 327 menores extranjeros solos: 118 en Gran Canaria, 88 en Tenerife, 52 en Lanzarote, 39 en Fuerteventura, 22 en La Palma y 8 en La Gomera. Más que el doble respecto a hace un año, cuando había 140. La mayoría viven en centros de menores tutelados, aunque también en otros especializados para niños extranjeros, en grupos de entre 6 y 10 niños.

El Gobierno canario, dependiendo de la edad, intenta que el menor lleve una vida lo más normalizada y cuando cumplen 18 años busca recursos de emancipación. Se tiene en cuenta si algunos mantienen familiares en la península. En el conjunto de España, la llegada de menas (menor extranjero no acompañado) se ha duplicado respecto a 2017, cuando había 6.414 niños, un número que ya significó un incremento del 60% respecto a 2016. Unas cifras de menas que nada tienen que ver con las que ofrecen los Gobiernos autonómicos, que sitúan a Cataluña a la cabeza, con 4.203 menores extranjeros solos, seguida de Andalucía, que reconoce tutelar a 2.172.

La contabilidad de los menas se complica, además, por el momento político, cuando algunas regiones están formando nuevos gobiernos o los recién llegados son incapaces de concretar esa cifra. El número cambia por meses, reconoce la mayoría de comunidades, ya que a los menores no se les puede obligar a permanecer en los centros asignados para iniciar sus trámites y algunos deciden, muchas veces ante el hacinamiento, irse a otras comunidades e incluso seguir su ruta por Europa, donde tienen conocidos o familiares.

"Los centros no tienen medidas coercitivas, los menores no están privados de libertad y para muchos es más cómodo estar fuera de control. Aunque sea difícil, hay que intentar convencerlos de que dentro van a estar mejor", explicó el fiscal de Sala Coordinador de Menores, Javier Huete.