Canarias concentra 441 desempleados jóvenes con discapacidad, lo que representa el 4,7% del total del colectivo, según el informe "Jóvenes con Discapacidad, motor de futuro".

Según el comunicado de prensa, este es el cuarto estudio que realizan la Fundación Adecco y JYSK en el marco del Día Internacional de la Juventud que se celebra el día 12 de agosto con la intención de promover el papel de los jóvenes como agentes de cambio y para concienciar sobre los desafíos y problemas a los que se enfentan.

El estudio constata que la cifra de 441 desempleados se corresponde al 1,6% del total de parados menores de 25 años en Canarias, que registra 28.000 personas en esta situación y que en la evolución se aprecia una disminución del 2,7% en el último, año a la vez que disminuye un 15% en los parados jóvenes sin discapacidad.

En los mismos términos, el comunicado indica que la cifra de desempleados jóvenes menores de 25 años en las islas ha disminuido más rápidamente durante el último lustro respecto a la de los parados jóvenes con discapacidad: 49% frente al 0,5%.

Los datos que recoge el estudio basan su análisis en una encuesta a 300 personas con discapacidad entre 18 y 30 años, así como en el análisis de diferentes portales oficiales y en ha contado con el conocimiento experto de consultores en Diversidad e Inclusión de la Fundación Adecco.

Según Francisco Mesonero, director general de la Fundación, "los jóvenes con discapacidad ven incrementadas sus dificultades y, para garantizar un futuro igualitario, en el que tengan las mismas oportunidades, es fundamental trabajar tanto con la empresa ordinaria como con los jóvenes".

A su vez, añade la nota, en cuanto a la evolución del número de desempleados menores de 25 años con discapacidad en Canarias, se constata una disminución del 2,7% en el último año y disminuye, aunque más rápidamente, en un 15% los parados jóvenes sin discapacidad.

En este sentido, y aunque persiste la tendencia bajista en el número de desempleados jóvenes con discapacidad en los últimos cinco años, todavía existen una serie de barreras que dificultan el acceso de los jóvenes con discapacidad al mercado laboral.

Entre las causas que subyacen, el informe destaca principalmente los prejuicios y creencias estereotipadas en las empresas que frenan la contratación de jóvenes con discapacidad y aunque se está "presenciando todo un cambio de mentalidad pues ya son muchas las empresas que comienzan a apostar por la Diversidad y la Inclusión como ventaja competitiva, queda camino por recorrer para comenzar a palpar las consecuencias reales".

En esta misma línea, las barreras psicológicas de carácter intrínseco también dificultan el acceso al mercado laboral, entre las que se encuentran la sobreprotección familiar, las inseguridades, falta de confianza y temor a lo que hay que sumar la carencia formativa como gran obstáculo para insertarse en el mercado laboral actual.

Además, está demostrado que el nivel formativo es también determinante y marca la entrada al mundo laboral y entre aquellas personas que tienen discapacidad intelectual, que terminan su formación con 18 años por falta de una verdadera educación inclusiva provoca el aumento de la brecha formativa que existe actualmente entre los jóvenes con discapacidad y el resto.

Entre las conclusiones que destaca el informe, para los jóvenes con discapacidad, al igual que el resto de los jóvenes en el mundo, tal y como asegura el informe Global Millennials 2019 de Deloitte, el desempleo se presenta como un gran miedo y una de sus principales preocupaciones.