Ben Magec-Ecologistas en Acción no desiste en su intento de frenar la instalación del Telescopio de Treinta Metros (TMT) en el Roque de los Muchachos, un proyecto que cree que afectará a la biodiversidad de la zona y a su patrimonio arqueológico y cultural. La organización interpuso el recurso judicial que llevó a la anulación de la cesión de suelo al Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) por la falta de la preceptiva declaración del impacto ambiental y ahora sospecha que la rapidez con la que se ha superado este escollo hace pensar que "las cosas se siguen haciendo mal".

"Esto nunca se para", advierte Pablo Batista, miembro de Ben Magec. El colectivo recuerda que el lugar donde las Administraciones canarias -que califica de "sumisas"- pretenden levantar el TMT es parte de la Red Natura 2000 y está catalogada como zona de conservación prioritaria, puesto que se trata de un "punto caliente" de biodiversidad. Argumenta, además, que el planeamiento establece que "cualquier movimiento de tierras está prohibido". De ahí su "fe" en que los jueces les den la razón, la misma que mantienen en que finalmente el Tribunal Supremo atienda su recurso de casación por la autorización a los telescopios Cherenkov, que acaba de admitir a trámite.

Para Ben Magec-Ecologistas en Acción, "mientras exista una alternativa en cualquier lugar del mundo, el telescopio no debe ubicarse en Red Natura 2000, en monte público o en la zona de protección de La Caldera".