La oceanografía como ciencia estudia el clima e "incluso es el propio clima" aseguran los científicos consultados. En la geografía de Canarias y su entorno atlántico analizar la corriente marina que los recorre y, junto a los vientos alisios, modula el tiempo climatológico resulta fundamental. Así lo ha entendido la Comisión Oceanográfica Intergubernamental (COI), organismo de la Unesco formado por 40 países que financia este año -en el sector de Ciencias Naturales y entre otros doce proyectos con un presupuesto global de dos millones de euros- el estudio del Sistema de Afloramiento de la Corriente de Canarias a la luz del cambio climático, así como sus implicaciones y aplicaciones para el Desarrollo Sostenible. En definitiva conocer a través de datos científicos aspectos como la temperatura o ese afloramiento (upwelling en inglés) de aguas frías hacia la superficie que tiene una importancia esencial en actividades como la pesca.

La de las Islas Canaria es una corriente costera de aguas muy frías en el océano Atlántico. Aparece como si estuviera atrapada entre la costa noroeste de África y el ramal meridional de la corriente del Golfo o atlántica del Norte. No constituyen una misma corriente por la distinta temperatura de sus aguas, coincidiendo la franja de nubes próxima a Canarias con el ramal sur (de retorno) de la del Golfo, de aguas más cálidas.

Por otra parte, debido a su latitud subtropical viene a ser la zona donde se inician los vientos alisios sin nubes sobre las aguas frías y con bandas de nubes sobre aguas más cálidas. Las diferencias entre la distinta nubosidad de los alisios determinan el clima del archipiélago canario.

Fuentes del Centro Oceanográfico de Canarias, perteneciente al Instituto Español de Oceanografía (IEO) confirman que "ya ha habido reuniones para tratar este tema del proyecto de investigación y se contratará a un investigador específicamente para desarrollar este trabajo".

La corriente de Canarias, por lo tanto, fluye hacia el sur a lo largo de la costa atlántica de la zona norte del continente africano, principalmente entre Marruecos y Senegal, y es una de las zonas del mundo con mayor producción pesquera.

El subdirector general de Investigación del IEO, Rafael González Quirós, será el delegado español del Consejo Ejecutivo del COI durante los dos próximos años. Él encabezará la investigación.

Desde el IEO apuntan que "las corrientes actúan sobre el clima y lo modulan, al igual que la temperatura. Conocer los factores que influyen en ello pueden resultar fundamental. Oceanografía es igual a clima. Lo que ocurre en altura afecta pero lo que pasa en el fondo marino también. Y en Canarias no es una excepción sino todo lo contrario".

Ponen el ejemplo de "este verano actual un poco atípico por fresquito. Se debe a que los alisios de momento no se retiran hacia el Océano Atlántico, sino que se han mantenido y refrescan el ambiente".

Una de las claves a la hora del interés científico por el estudio de la corriente marina de Canarias "es el fenómeno del afloramiento. Tiene su origen en los vientos que soplan paralelos a la costa. Afloramiento significa la subida a la superficie de agua profunda, fría, rica y nutriente que produce el efecto natural de que la cadena trófica se ponga en marcha".

De tal manera que "ascienden minerales y sobre todo fitoplacton y zooplacton, el alimento de los depredadores. O sea, los peces. Consecuencia: un banco pesquero como el canario-sahariano. Un poco más abajo en las coordenadas geográficas, ya en el hemisferio Sur, a la altura de Namibia y Sudáfrica, ocurre un fenómeno similar que hace aflorar otro importante nicho de pesca".

El IEO se ocupa de desarrollar "la fase de monitorización de los datos que se recogen para analizar los cambios, a corto, medio y largo plazo en los ecosistemas marinos de Canarias". En este sentido "está claramente demostrado que hay un aumento de la temperatura global aunque siempre la escala de análisis temporal para estos fenómenos en mucho más amplia que la humana".

La pregunta es: ¿En qué medida afecta la actividad humana al ecosistema? Lo hace, eso está claro, pero hay que medir cuánto y cómo. Científicamente, con datos, registros, hipótesis y conclusiones. Además de comprobar la relación en este ámbito geográfico concreto con otros fenómenos naturales como podría ser, por ejemplo, la acción de los volcanes,

Desde el IEO insisten en que "históricamente se han recogido datos biológicos sobre la corriente marina de Canarias, eso no es algo nuevo. La recopilación y el procesado de esos datos es una de nuestras tareas. Ahora se trata de analizar datos oceanográficos para incorporar a esta investigación sobre la corriente. Las conclusiones serán publicadas posteriormente por la Unesco.

Pero, lo cierto es que ya se han elaborado informes sectorializados que demuestran la trascendencia de las características de la corriente de Canarias. Respecto por ejemplo, y como respuesta a algún accidente puntual, "a la incidencia de las corrientes, y en concreto de la de Canarias, en caso de derrame de crudo porque lo transportarían hacia uno un otro punto según la dirección y la intensidad del flujo en ese momento determinado".

O también el estudio realizado para conocer la variabilidad estacional de las corrientes del Archipiélago y de sus subcorrientes. En este sentido, conclusiones como esta: "Los remolinos que forman las corrientes marinas al sur de Canarias, al ver interrumpida su trayectoria por las islas, contribuyen de manera fundamental a que esas aguas reciban los nutrientes que llegan desde el Atlántico norte y a que sus ecosistemas sean más productivos".

Una reflexión desde la ciencia para concluir: "Se habla mucho del impacto de la pesca sobre los fondos marinos y los ecosistemas vulnerables pero mucho menos de algo que puede producir mucho más impacto como las extracciones o las perforaciones petrolíferas".

Más que cambio climático

López Abellán prefiere hablar más que de cambio climático "de calentamiento global". Valora que "ese calentamiento puede tener consecuencias. Cuando cambian las condiciones del medio las especies también cambian y pueden llegar a desaparecer. El peligro es un proceso muy amplio en el que influye la acción del hombre". Lo corrobora la prestigiosa revista científica Nature en tres recientes artículos que demuestran que el calentamiento global es el único fenómeno planetario y unificado. Y no se trata de un episodio cíclico más en el planeta sino una crisis climática, algo que no había pasado en los últimos 2.000 años.

Organización de Gestión de la Alta Mar

Luis José López Abellán, director del Centro Oceanográfico de Canarias, forma parte de la Organización de Gestión de la Alta Mar, nacida bajo el paraguas de la ONU para elaborar una normativa vinculante que tenga reflejo luego en un tratado para proteger y regular la denominada alta mar, la franja que, por definición, va más allá de las 200 millas náuticas (unos 370 kilómetros) de la costa, a partir de donde se consideran aguas internacionales compartidas. Hay tres grandes zonas o áreas en el medio marino del planeta donde se está trabajando: Atlántico Sureste, desde 2006, Índico Sur y Pacífico, estas dos últimas con un desarrollo más reciente, desde aproximadamente el 2016. "Desde la comunidad científica tratamos sobre la gestión de los recursos renovables que puedan tener aprovechamiento pesquero pero con protección de los ecosistemas vulnerables de los fondos de aguas frías", explica López Abellán. Hay dos frentes de actuación en este organismo que colabora y mantiene una relación directa con otros como la FAO. Por un lado, evaluar las poblaciones de peces, crustáceos y demás fauna marina que puedan ser de aprovechamiento pesquero. Por otra parte que esa actividad pesquera no afecte a los ecosistemas más vulnerables. Todo esa tarea queda recogida a través de las resoluciones oficiales de la ONU. En cuanto a la coordinación con la FAO se trata de compartir base de datos, impartir talleres y charlas o emitir informes técnicos. En palabras de López Abellán: "Una serie de medidas y trabajos con la intención de crear un marco teórico en esta gestión de la alta mar".