Mostrar a los más pequeños la importancia de cuidar su salud bucodental y enseñarles, de forma lúdica y divertida, todas las curiosidades que rodean al mundo de los dientes. Es el motivo que ha llevado a los Centros de Calidad dental de Canarias a crear el primer Campamento Dental de Verano en el Archipiélago. Esta iniciativa pretende que los niños conozcan qué aspectos deben tener en cuenta para mantener una dentadura sana y comiencen a interiorizar la importancia de visitar al odontólogo. Los especialistas pretenden que pierdan el miedo al dentista y que normalicen las revisiones periódicas.
Los viernes de agosto y el primero de septiembre son las fechas elegidas para que los grupos de los niños que se apunten a esta acción formativa acudan a hacer un recorrido por la clínica, conozcan todas las instalaciones de la misma y mostrarles en qué consiste el trabajo diario de un odontólogo o dentista.
Los pequeños, de entre 8 y 12 años, aprenden para qué se utiliza un aparato de ortopantomografía, el microscopio o los quirófanos y podrán interactuar con herramientas sencillas de la consulta como un espejo intrabucal, una sonda periodontal, cubetas de plástico o radiografías.
Una de las principales atracciones de la visita es la Casa del Ratoncito Pérez, donde los pequeños hacen una parada especial. Durante el recorrido, se les da algunas gotas de revelador de placa para que puedan observar si tienen o no este problema en su dentadura y pasarán a observar sus dientes en el quirófano más grande de la clínica. Una vez aquí, los dentistas podrán ver la placa bacteriana que tienen los pequeños y explicarles porqué es importante removerla y cómo deben hacerlo. Gracias a esto, los padres podrán marcharse con sus hijos de la visita con un diagnóstico y con un análisis general de su estado bucodental. Desde Centros de Calidad Dental de Canarias ofrecen algunas recomendaciones para cuidar la salud bucodental de los más pequeños en verano.
Cuidar la alimentación. Los zumos, refrescos, chucherías, dulces y helados son alimentos ricos en azúcares que facilitan la proliferación de bacterias en la boca, por lo que sería recomendable reducir su consumo y extremar el cuidado de los dientes con el cepillado después de cada comida. Por otra parte, las bebidas carbonatadas como los refrescos descalcifican el esmalte de los dientes de leche fácilmente ya que son más débiles que los de la dentadura definitiva.
La importancia de una buena hidratación. Cuando no bebemos suficiente agua, nuestra producción de saliva se reduce significativamente, por lo que la boca pierde su acción protectora frente a las bacterias. Por ello, es importante prestar atención a la cantidad de agua que toman nuestros hijos durante el verano.
No olvidarse del cepillado. En verano las actividades al aire libre están a la orden del día. Sin embargo, por ello, Recuerda llevar siempre contigo cepillo, pasta, flúor o hilo dental, para que tus hijos no estén días enteros sin lavarse los dientes. Otra opción en el caso de que se te haya olvidado tu kit de limpieza dental son los chicles sin azúcar, un buen remedio para salir del apuro, sobre todo, cuando se ingieren comidas entre horas como chucherías o dulces. Estos chicles previenen la caries y ayudan a eliminar restos de comida. Sin embargo, solo el cepillado previene totalmente la caries.
En verano, los niños descuidan generalmente sus cuidados rutinarios de higiene dental. Que no olviden los buenos hábitos del resto del año es la razón de ser de este Campamento Dental.
