Las protestas lideradas por un grupo de nativos hawaianos ha retrasado el inicio de la instalación del Telescopio de Treinta Metros (TMT) en la montaña de Mauna Kea, un proyecto valorado en 1.400 millones de dólares.

Los manifestantes, que han bloqueado por tercer día consecutivo uno de los accesos que llevan a la zona en la que estaba prevista la construcción del telescopio, rechazan el proyecto por considerar que dicha montaña es sagrada.

Sin embargo, las autoridades, que han efectuado una serie de detenciones, han asegurado que la construcción saldrá adelante lo antes posible. El proyecto fue aprobado en 2017 por la Junta de Tierras y Recursos Naturales de Hawái. Según los astrónomos, la montaña es un lugar idóneo para observar el cosmos.

Al menos tres de los detenidos han tenido que ser trasladados en ambulancia tras sufrir "problemas médicos de menor importancia", según ha explicado el portavoz del Departamento de Tierras y Recursos Naturales, Dan Dennison.

Una fuente cercana al asunto ha indicado a la agencia de noticias Reuters que la cifra de detenidos ronda los 30. Andrew Perez, uno de los organizadores de la manifestación, ha subrayado que se encuentran en la zona "haciendo lo necesario para proteger su tierra, su entorno sagrado". La Palma era el otro candidato a albergar este telescopio. Sin embargo, este enclave se quedó prácticamente sin opciones después de que la Corte Suprema del Estado de Hawái validara el permiso para la construcción del telescopio en Mauna Kea.

Hawái siempre fue la opción favorita para albergar el proyecto, pero la gran oposición a su construcción por parte de nativos hawaianos, junto a cuestiones administrativas, alargaron y complicaron el proceso.