La Audiencia de Las Palmas ha condenado a ocho años de cárcel a un vecino de Fuerteventura por abusar sexualmente de su sobrina, una joven de 17 años, tras suministrarle cuatro pastillas de antidepresivos disueltas de forma disimulada en un chupito de licor de hierbas.

El tribunal considera probado que el procesado, fisioterapeuta de profesión, llevó a su sobrina a su casa el 8 de junio de 2014 para tratarle una contractura que tenía en un muslo.

Cuando tenía a la joven semidesnuda de cintura para abajo para proceder al masaje, el acusado le ofreció un chupito "para que se relajara", en el que había disuelto cuatro pastillas de Citalopram.

La chica se quedó dormida, circunstancia que su tío aprovechó para penetrarla en varias ocasiones, añade la sentencia.

El tribunal tipifica los hechos como un delito de abuso sexual, condena al acusado a ocho años de cárcel y le prohíbe acercarse a su sobrina o ponerse en contacto con ella por cualquier medio durante los próximos 17 años.