El Cabildo de Gran Canaria y el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana entregaron ayer una placa de reconocimiento a su labor a diez técnicos españoles que trabajaban en julio de 1969 en el Centro Espacial de Maspalomas. Su labor fue determinante en el éxito de la misión Apolo 11 y, por lo tanto, en el proceso de la llegada del hombre a la Luna. Mañana se cumplen 50 años de la llegada del hombre al satélite. Dependiente en la actualidad del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), la estación de Maspalomas fue construida a finales de los años cincuenta por la NASA, en los inicios de la carrera espacial.

"Fue el primer centro de estas características instalado en Europa y uno de los pocos lugares del mundo donde se dio soporte a la carrera espacial americana", destacó la consejera de Turismo del Cabildo de Gran Canaria, Inés Jiménez, durante el acto De Maspalomas a La Luna 1969-2019, celebrado con motivo de la conmemoración del 50 aniversario del acontecimiento de repercusión mundial.

Los técnicos galardonados por su contribución al conocimiento del espacio desde el centro habilitado por la NASA en Maspalomas fueron Andrés Rodríguez, Francisco Almeida, Rafael Santana, Benjamín González, Manuel Rivero y Valeriano Claros-Guerra, además de Manuel Pestana, José Sarmiento y Carmelo del Pino. Valeriano Claros-Guerra, que tras su paso por Maspalomas fue durante años representante de la Agencia Espacial Europea en España, detalló a los asistentes cómo empezó a trabajar para la NASA y en concreto para la misión Apolo 11.

Este ingeniero especialista en comunicaciones explicó que desde Gran Canaria también se dio soporte a otras operaciones, como el que se prestó a la primera estación espacial tripulada y la disposición de uno de los tres observatorios solares que advertía a los astronautas de las partículas desprendidas del sol que podían chocar contra la nave o contra la superficie lunar.

Los técnicos que trabajaron en la estación de Maspalomas durante la operación lunar relataron que en aquellos años no confiaban en que el hombre pisaría la Luna, algo que luego pudieron comprobar con sus propios ojos. Asimismo, el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana ha programado una serie de actividades para conmemorar este hito que comenzarán en octubre, cuando se recuerde la visita en ese mes de hace medio siglo de Neil Armstromg, Buzz Aldrin y Michael Collins a Maspalomas.

La principal acción será una exposición "con material excepcional y más de 300 imágenes inéditas" procedentes de los archivos fotográficos de medios canarios, de la NASA y del Hotel Riu Palace Oasis, donde se alojaron los tres astronautas.

El alcalde accidental y concejal de Turismo del municipio, Alejandro Marichal, ha agradecido su labor a los técnicos, así como su asistencia y ha destacado "la implicación turística que tuvo este acontecimiento histórico, el más importante del siglo XX" para el sur grancanario, convirtiéndose en "el inicio del desarrollo turístico" en la isla.

El director del Centro Espacial del INTA de Maspalomas, Rafael Sahagún, señaló que la función durante la misión Apolo 11 fue "dar continuidad al seguimiento de la nave", algo que sólo podía realizarse desde Cabo Cañaveral (Estados Unidos), Australia y Gran Canaria.

El acto contó con una invitada especial: la ingeniera de vuelo en el Laboratorio a Propulsión a Reacción de la NASA, en Pasadena (California), Mar Vaquero, quien se mostró "encantada" de participar. Vaquero matizó que, aunque su generación tiene una visión diferente a la de los técnicos que trabajaron durante los años sesenta, espera que ésta "tenga la oportunidad de ser parte del siguiente paso en la historia de la humanidad", como volver a pisar la Luna o encontrar vida fuera de la Tierra.

Los diez homenajeados mostraron su emoción por el reconocimiento. Ellos fueron durante aquellos días de hace cincuenta años la NASA de Maspalomas.