Los niños que ahora están llegando al mundo no tendrán ninguna reticencia hacia los videojuegos. Será la primera generación que crezca en una sociedad en la que este tipo de entretenimiento esté normalizada. Eso ayudará indudablemente a las competiciones de videojuegos, una industria que lleva años creciendo exponencialmente y que plantea un crecimiento interanual del 20% en el próximo año.

Así lo constataron jugadores y representantes de la ESL Masters España, una de las mayores organizadores de competiciones de todo el mundo, asentada en nuestro país. "Los esports empiezan a madurar y estamos estableciendo las bases de lo que será la industria del futuro", explicó Eider Díaz, jefa de comunicación de ESL. Marcos "Aeroz" González Ochoa, del equipo Exile, recordó que cuando él empezó a jugar y entrenar "todo era rechazo". "Eras el friki y estabas señalado y estigmatizado", señaló.

"El desconocimiento de los videojuegos por parte de los padres es lo que ha generado ese miedo a los videojuegos", constató Díaz. De hecho, como afirmó, "la mayoría de estereotipos negativos provienen de la familia". Por esta razón, la próxima generación tendrá la oportunidad de estar "libre de prejuicios" y conocerán "hábitos de consumo responsable" así como los beneficios del mismo.

En este sentido, el acuerdo que ESL y Movistar firmaron en 2017 para retransmitir esports en un canal específico ayudó "mucho" a que esta generación se acercara al consumo de deportes electrónicos.