El acuario de Loro Parque ha acogido este mes a una tortuga boba procedente de Italia con daño irreversible en su médula espinal y lesiones crónicas compatibles con heridas causadas por la hélice de un barco.

La tortuga fue rescatada, según nota de prensa del zoológico tinerfeño, en las costa italiana pero no podía ser atendida en el centro de rescate de la localidad por falta de espacio lo que la conducía a la eutanasia al no ser posible su retorno al mar.

Este ejemplar presenta una deformación en el caparazón, problemas de flotabilidad y un daño irreversible en su médula espinal por lo que los técnicos del acuario del norte de la isla, al conocer la situación, se ofrecieron a darle cuidados veterinarios.