La Sociedad Española de Radiología Vascular e Intervencionista (Servei) ha concedido al Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, en Tenerife, adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, la acreditación como centro docente para la formación específica de profesionales de Radiodiagnóstico en este campo.

La Unidad de Radiología Vascular e Intervencionista de La Candelaria es el primer hospital público del Servicio Canario de la Salud en obtener esta certificación que avala para desarrollar el Programa de Acreditación en Radiología Vascular e Intervencionista de esta sociedad médica, que en la actualidad solo poseen 32 hospitales de España.

Esta subespecialidad de la Radiología es una disciplina médica que ha evolucionado de forma revolucionaria en las últimas décadas gracias a los avances tecnológicos en el diagnóstico por imagen, por lo que la especialización de profesionales ya formados a través de estas iniciativas garantizan el aumento de la calidad y la actualización de radiólogos en ejercicio.

En la actualidad, la radiología vascular e intervencionista aborda tanto de manera diagnóstica como terapéutica diferentes patologías que abarcan desde el sistema nervioso central, circulatorio, músculo-esquelético hasta el tratamiento de lesiones en abdomen, tórax y la zona urogenital, entre otras afecciones.

Para ello utiliza técnicas mínimamente invasivas guiadas por imagen (rayos X, ecografías, resonancia magnética, TAC, etcétera) capaces de localizar y acceder a las lesiones a través de catéteres que se introducen en los vasos sanguíneos u otras vías, para tratarlas in situ.

En este sentido, la Unidad de Radiología Vascular e Intervencionista del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria llevó a cabo más de 4.000 procedimientos de este tipo en el transcurso del año 2108.

La especialidad de radiología vascular intervencionista (RVI) cumple ahora 30 años en España.

Aunque tuvo su origen en pruebas diagnósticas como la arteriografía, la pielografía o la colangiografía por punción directa, poco tiene que ver actualmente con la radiología diagnóstica.

Por contra, se ha transformado en una especialidad eminentemente terapéutica y realiza múltiples procedimientos mínimamente invasivos en los que generalmente una aguja o un catéter son dirigidos, mediante técnicas de imagen y de manera muy precisa, sobre aquel órgano o tejido enfermo para poder aplicarle el tratamiento que precise.