El especialista en desarrollo de software de IBM, Paco Martín, asegura que "ya no es importante estudiar en las mejores universidades o tener las mejores notas" para alcanzar la cima profesional pues la relación entre el mercado laboral y la educación "ha ido cambiando poco a poco y cambiará más con el tiempo".

Martín, de 32 años y de visita a Tenerife para participar en 'TLP Innova', conversa sobre el futuro de la tecnología y el desarrollo de la computación cuántica, cabeza de lanza de la multinacional estadounidense y que va a suponer un "salto sustancial" en el rendimiento de los algoritmos.

Así, sostiene que se van a hacer cálculos de manera más rápida o se confeccionarán nuevos algoritmos, con "avances" en diversos sectores como los de la química, la banca o la ciberseguridad, entre otros.

Martín resalta el valor que tiene internet para la economía, ya que ha globalizado las relaciones comerciales. "Cualquier persona por muy remota que esté de un gran núcleo bursátil, puede cambiar el mundo desde su cuarto con una conexión a internet. Es la magia de hoy", agrega.

Egresado de la Universidad de La Laguna (ULL), destaca que en el centro se les enseña a ser "autosuficientes" y a 'buscarse la vida', lo que les permite "trabajar con cualquier herramienta" y resolver problemas "de manera rápida y eficiente" aunque no conozcan los últimos lenguajes de programación o herramientas de desarrollo.

No obstante, aclara que a las grandes corporaciones tecnológicas "cada vez les interesa menos saber qué notas has sacado, en qué universidad te has graduado o qué tutor has tenido en tu proyecto fin de grado, de master o incluso de doctorado".

Ahora, señala, "lo importante es mostrar las cosas que has hecho, tu portfolio de proyectos personales, tus inquietudes y tu forma de pensar".

Por ello, recomienda a los estudiantes que "se conviertan en esponjas" para aprender "lo máximo posible" y cada vez en menos tiempo y de forma independiente, porque el mundo cambia de manera "vertiginosa".

TENERIFE TIENE UN "POTENCIAL ENORME" PARA LA TECNOLOGÍA

"Después, da igual en lo que trabajes, ya estarás preparado para absorber cualquier nuevo reto que te propongas. Y sobre todo, que hagan proyectos personales, que no se queden solo con la enseñanza que pueden recibir, que intenten ir más allá y colaboren con comunidades locales o se proponga un proyecto personal", explica.

Sobre Tenerife, apunta que la isla tiene un "potencial enorme" para convertirse en un gran hub tecnológico pues tiene a mucha gente cualificada y solo falta que las multinacionales se implanten en la isla y "abran camino".

"Creo que Tenerife puede contar con casi todos los beneficios de los grandes 'hub', más allá de los regímenes especiales que siempre son nombrados como el gran atractivo para las grandes tecnológicas", destaca.

Acerca de la resistencia de una parte de la sociedad a convivir con la nueva era tecnológica, pronostica que "el miedo va a ir cambiando" a medida que las nuevas generaciones se vayan educando y entiendan "los pros y contras", pero no oculta que se pasa por una etapa de transición donde solo queda "sembrar".

"El problema de ese miedo actualmente es que la gente que no ha crecido con esta forma de vida, no la entiende y no esta educada para ello. Tenemos que ir plantando las bases de las nuevas generaciones que si han crecido en este ambiente, para ellos sean los que realmente puedan educar a los usuarios", indica.

"OFRECEN AUTÉNTICAS SALVAJADAS DE DINERO"

Martín exhibe también la buena salud financiera y laboral del sector tecnológico, que parece escapar a la precariedad de otros ámbitos de la economía.

"Cada vez hay más demanda de trabajadores y fuera de nuestro país, se rifan a los profesionales de la informática y ofrecen auténticas salvajadas de dinero comparado con otros trabajos. Si sabes jugar tus cartas y tienes pasión por lo que haces tienes una gran oportunidad para forjar un currículum laboral que en el futuro te hará vivir sin preocupaciones", subraya.

En este contexto, no teme por la destrucción de empleos que empieza a generar la revolución tecnológica por el auge de la automatización ya que aunque se perderán puestos de trabajo, "se crearán muchos", como ha sucedido en la historia de la humanidad por pura "evolución".

"Si quieren seguir trabajando en lo mismo que hacen ahora dentro de 20 años, igual eso no tiene sentido. Es un aprendizaje continuo que debemos de asimilar y ser capaces de adaptarnos a los cambios", apunta, tildando de "increíble" que se vayan a desarrollar nuevas ocupaciones que todavía no se conocen.