La joven de 17 años víctima de una violación múltiple en Manresa (Barcelona) denunció ante los Mossos d'Esquadra, que investigan a los cuatro detenidos por agresión sexual, no por abusos. Los acusados tienen edades cercanas a la veintena. El caso ocurrió hacia las 4:00 de horas de ayer en una casa del centro histórico de Manresa que se investiga si estaba ocupada ilegalmente.

Los Mossos d'Esquadra mantienen abierta la investigación y practican diligencias y pruebas periciales para confeccionar el atestado que remitirán al juzgado. La aparición de otra presunta manada ha elevado la preocupación en España por las violaciones en grupo.

La otra 'manada' de Manresa

Este hecho ocurre cuando se juzga un caso similar cometido en Manresa y la madre de esa otra víctima de presunta agresión múltiple testificó el pasado viernes ante la Audiencia de Barcelona, para explicar que, tras los hechos, que se remontan al 29 de octubre de 2016, su hija ha tenido "miedo a todo". En su declaración como testigo ante el tribunal que juzga a siete acusados -seis por presuntamente abusar sexualmente de la menor y otro por omisión-, la progenitora relató que la menor tenía "mucho miedo" de los acusados, especialmente de Bryan Andrés M.C., y de Marco Antonio R.T. "Se cree que la van a matar. A Marco mi hija le tiene pánico", dijo la citada mujer, que aseguró que a su hija, tras denunciar la supuesta violación en grupo durante una fiesta en una fábrica abandonada, la llegaron a seguir. Corroboró que necesita ayuda psicológica y dijo que su hija le relató que recordaba cómo la forzaron al menos Maikel P.T, Bryan Andrés M.C., y Yordanis de J.C. La tía de la niña, a quien vio el día siguiente de los hechos, contó cómo la menor llegó a su casa sin ropa interior y con pantalones manchados de sangre.

En un principio no recordaba nada, pero, tras recibir llamadas de uno de los acusados y de la principal testigo, empezó a recordar algunos detalles. Uno de los menores presentes en la fiesta confirmó que Bryan Andrés M.C. le obligó a mentir para que no lo implicara y afirmó que fue amenazado por él para emitir una declaración falsa, y que incluso sufrió dos veces insultos y amenazas antes del juicio. Detalló que este acusado le citó en su portal y le dijo lo que tenía que decir a los Mossos, en concreto, que había ido a la fiesta con su novia, y que le dijo una frase que posteriormente supo que era una amenaza de muerte -que le daría pal piso- a lo que inicialmente hizo caso, pero después rectificó.

En cambio, la testigo que supuestamente tenía que hacerse pasar por su novia aseguró que Bryan Andrés M.C. era solo amigo, que los acusados estuvieron en todo momento con ella en la fiesta y que no vio cometer ningún acto sexual con la víctima. Solo admitió que en un momento vino a buscarla la mejor amiga de la víctima diciendo que la estaban violando, pero que al ir al sitio, ella les dijo que estaba bien y la vio vestida: "Yo la vi feliz, bien".

Asimismo, explicó que "sería imposible" que los acusados hubieran establecido un sistema por turnos para forzar a la víctima, y negó que se exhibiera una pistola. Otro testigo que estuvo en la fiesta, amigo de los acusados, señaló que fue una fiesta "de lo más normal" y que no vio nada extraño en la víctima y su amiga, confirmando asimismo que al final de la fiesta -cuando supuestamente se habían consumado los hechos- las menores se subieron a su coche con otros dos acusados sin ningún tipo de coacción. El instructor de las diligencias de los Mossos confirmó que a Bryan Andrés M.C. le intervinieron una pistola de aire comprimido en un cajón de su habitación el día de su detención, y que, además, al analizar los teléfonos hallaron una foto de él con el arma. El juicio no podrá quedar visto para sentencia hasta el 16 de septiembre porque queda pendiente interrogar a los peritos que analizaron las muestras de ADN del caso, antes de que las defensas y acusaciones puedan exponer las conclusiones definitivas.

La violación en Cambrils

El titular del Juzgado número 3 de Reus (Tarragona) decretó prisión preventiva para tres jóvenes acusados de violar en grupo a una chica en un apartamento de la avenida de la Diputació de Cambrils (Tarragona) durante la pasada verbena de San Juan. Según un auto hecho público por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), la víctima es una pinchadiscos que había actuado en una discoteca de Salou y que luego se fue con un grupo de conocidos al apartamento donde ocurrieron los hechos.

Allí mantuvo relaciones consentidas con un chico y, después, intimó con J.V.S., con quien fue a una habitación. Una vez dentro, entró otro joven de 21 años, F.A.M.C., que dejó la estancia totalmente a oscuras. Allí, tras una breve charla seguida de un largo silencio, la acosaron hasta que le quitaron la ropa y la agredieron sexualmente. A la agresión se sumó un tercer joven, J.F.P.S., de 26 años, a pesar de que la mujer pidió reiteradamente que la dejaran tranquila y que le hacían daño. Ante las súplicas de la joven, los dos primeros se fueron, pero el tercero la siguió agrediendo hasta que entró una amiga de la víctima.

La manada de los Sanfermines

Estos tres sucesos han ocurrido después del mediático juicio contra La Manada que violó a una joven en los Sanfermines y de que el Supremo haya condenado recientemente a 15 años de prisión por agresión sexual a los 5 acusados.