Gustavo Marrero, catedrático del Departamento de Economía, Contabilidad y Finanzas de la Universidad de La Laguna reflexionó sobre la influencia de la riqueza en la salud y viceversa para concluir que a mayor riqueza mejor salud o al menos más posibilidades de tenerla.

La Facultad de Farmacia acogió la segunda jornada del seminario Enfermedades emergentes y reemergentes en América. Esta sesión ha sido uno de los últimos actos dentro de Campus América y volvió a contar con ponencias de varios expertos no solo de la ULL sino también llegados desde Latinoamérica, más concretamente desde Venezuela.

Marrero ahondó en posturas en las que los economistas basan sus estudios para determinar si la mejora de la salud de los países viene precedida por un aumento de la riqueza o no.

Sin obviar las posibilidades que aporta que una región sea rica o pobre, Marrero hizo hincapié en factores que inciden de forma determinante. Uno es el conocimiento y cómo este se traslada posteriormente a la ciudadanía por parte de las instituciones. Cuestiones tan sencillas como lavarse las manos, utilizar mosquiteras ante la picadura de insectos que pueden trasmitir enfermedades o incluso usar medidas anticonceptivas para evitar patologías de transmisión sexual como el SIDA, pueden ser claves a la hora de mejorar la salud de los países. Por ello, las políticas públicas, no solo sanitarias sino también las educativas, sí que tienen un reflejo.

Tras la ponencia de Gustavo Marrero, Venezuela centró el foro. Óscar Noya González, miembro del Instituto de Medicina Tropical de la Universidad Central, relató cómo está tratando su región una enfermedad de enorme virulencia como es la malaria, así como las vacunas que existen actualmente para prevenirla.

Noya se mostró contundente y calificó de "catástrofe sanitaria" lo que se está viviendo en Venezuela. Señaló que su país fue el primero en eliminar la malaria según la OMS en 1961, por delante de Estados Unidos o la desaparecida Unión Soviética, y ahora se encuentran a la cola mundial debido a que los gobiernos "abandonaron los programas de medicina preventiva, control y la vigilancia epidemiológica".

Una cuestión que se ha agravado por la situación geográfica de Venezuela, que beneficia la proliferación de muchas especies de mosquitos, lo cual favorece la transmisión de enfermedades.

Estrategias en patrimonio

El seminario Modelos de Cooperación Patrimonial entre Europa y América, coordinado por los profesores de la ULL Felipe Monzón y Norena Martín, y José Juan Cano, de la Escuela Universitaria de Turismo, perseguía mostrar un conjunto de buenas prácticas y experiencias que, en el ámbito de la cooperación patrimonial y ambiental se están llevando a cabo en diferentes territorios de Canarias y América, al tiempo que dar visibilidad a proyectos de revalorización patrimonial y de implicación comunitaria en ambos lados del Atlántico. El foro concluyó con un conjunto de recomendaciones, que serán trasladadas a las administraciones. Entre ellas, activar una política participativa o legislar y aplicar políticas relacionadas con la defensa y conservación, además de favorecer las estrategias multidisciplinares.