El fundador de Loro Parque, Wolfgang Kiessling, reivindica el papel de los parques zoológicos en materia de conservación y biodiversidad y defiende que, hoy en día, estas instalaciones constituyen "la única representación de los animales exóticos salvajes". "¿Ha escuchado últimamente que un delfín esté en peligro de extinción? No, hay tantos como nunca antes. ¿Por qué? Porque hemos conseguido crear una simpatía hacia esos animales impresionantes", argumenta en declaraciones a Efe Kiessling (Gera, Alemania, 1937).

El presidente de Loro Parque sostiene que los zoos "crean conciencia", especialmente en los más pequeños, y "han permitido que muchos animales sobrevivan a la extinción". "Los zoológicos son importantes bancos genéticos. En Loro Parque, por ejemplo, hemos salvado, en colaboración con otras ONG, a nueve especies de papagayos. Nueve especies que hoy por hoy ya no existirían si no hubiésemos trabajado en pro de ellos", asevera. Frente a las voces críticas y a los grupos activistas antizoológicos, el empresario alemán asegura que los animales en Loro Parque "son felices", porque "si no, no tendría un zoológico".

Kiessling incide, además, en que las "continuas auditorías" realizadas "por expertos de todo el mundo" avalan el bienestar de los animales en las instalaciones de su grupo y "casi siempre" reciben el "cien por cien" de conformidad. A este respecto, el director de la Fundación Loro Parque, Javier Almunia, afirma que la cautividad no genera malestar en los animales, que siempre están rodeados "por las mejores condiciones y el mejor conocimiento". "Evidentemente, hay un cambio de comportamiento muy claro: los animales no tienen que cazar y no tienen que defenderse de los depredadores, pero eso no afecta a su bienestar", apunta.

En esta misma línea, el fundador de Loro Parque asegura que el espacio vital de un animal es directamente proporcional a su necesidad de encontrar alimento en un territorio, así que "si el animal recibe suficiente comida, aunque ese territorio sea más reducido, estará contento", sostiene. Kiessling carga, además, contra organizaciones como PETA (Personas por el Trato Ético de los Animales), a las que acusa de manejar grandes presupuestos pero "no hacer nada por el bienestar de los animales". "En PETA trabajan con un montón de mentiras y de falsedades, y creo que el mundo va a entender muy pronto que los buenos no son ellos, sino nosotros, que trabajamos día a día por los animales", opina.

Kiessling recuerda, además, que el grupo Loro Parque destina dinero a través de su fundación todos los años a la financiación de proyectos de conservación de especies en peligro de extinción, como los loros, los cetáceos, los tiburones y las tortugas. Desde 1994, Loro Parque Fundación ha dedicado un total de 19,7 millones de euros a este concepto y este año ha puesto en marcha el proyecto CanBio junto al Gobierno de Canarias, con el objetivo de estudiar el cambio climático en el mar, la acidificación oceánica y sus efectos en la biodiversidad marina del archipiélago.

El empresario alemán también recuerda que Loro Parque fue una de las primeras compañías en eliminar los plásticos de un solo uso de sus instalaciones. "Es bastante costoso cambiar todo a productos biodegradables, pero por el bienestar de la naturaleza, lo hacemos", alega.