El inspector jefe Santiago García Hernández, jefe de Sección de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional en Santa Cruz de Tenerife, manifiesta que un niño de ocho o nueve años carece de la suficiente madurez para efectuar un correcto uso de un "smartphone". Y sugiere la importancia de que adultos y menores estén siempre alerta para evitar ser víctimas de cualquier tipo de delito mediante el uso de internet o las redes sociales.

¿Qué tipo de asuntos afronta el Grupo de Delitos Tecnológicos?

Estafas por internet, pornografía infantil, descubrimiento y revelación de secretos a través de redes sociales (como accesos indebidos a correos electrónicos y a redes sociales, usurpaciones de perfiles), delito de acecho, coacciones/amenazas (con imágenes de tipo sexual o "sextorsión"), o injurias y calumnias, entre otras cosas.

¿Cuáles son los más habituales en la provincia?

Las estafas por internet, concretamente el "carding" y el descubrimiento y revelación de secretos.

¿En qué consisten?

Básicamente, son actuaciones contra el patrimonio a través del fraude informático y actuaciones contra el honor y la intimidad utilizando internet. Por "carding" se conoce al robo de datos clave de tarjetas de crédito en la red para después ser utilizados por los ciberdelincuentes. El descubrimiento y revelación de secretos consiste en la divulgación de fotos o imágenes de vídeo de tipo íntimo en los que aparece una persona que no ha autorizado la difusión de las mismas.

¿Qué comportamientos o actitudes de las víctimas facilitan la acción de los ciberdelincuentes?

En el caso de los adultos, la imprudencia y no adoptar medidas elementales de seguridad en la navegación (la entidad bancaria en ningún caso solicitaría actualizar tus credenciales por correo electrónico). En cuanto a los menores, la ausencia de control parental. Los padres deberían supervisar las redes sociales y otras aplicaciones, como whatsapp, a las que se conectan sus hijos. El uso del teléfono debe hacerse en presencia de los progenitores, hermanos mayores o responsables. Es decir, que no se vayan a su habitación para usarlo en privado. En muchos casos, la celebración de la Primera Comunión, entre los ocho y los nueve años, lleva aparejada el regalo de un teléfono móvil de última generación, lo que supone para el niño o la niña el acceso libre a internet, con una inmadurez personal que le conduce a un mal uso del contenido al que van a tener acceso, como pornografía y otros.

¿El "sexting" o la "sextorsión" son fenómenos en alza?

Entre los años 2016 y 2018 se produjo un incremento que fue preocupante. En la actualidad este tipo de delitos se ha estancado. Aunque aflora, con cierta frecuencia, la "sextorsión", es decir, cuando se utiliza algún tipo de fotografía o vídeo de carácter sexual para obtener por parte del delincuente dinero o cualquier otro objetivo.

¿Conoce algún caso curioso que pueda contar?

Generalmente, el usuario de la red conoce por Facebook a una supuesta persona, muy atractiva y sugerente, y acepta su amistad. Al inicio de la relación solo utilizan para comunicarse un chat (texto escrito), con la finalidad de obtener a continuación una o varias imágenes comprometedoras del receptor. A continuación, la persona afectada, seducida por los supuestos atributos de la mujer, acepta la exposición de su cuerpo en la red (masturbación, por ejemplo), a través de una videollamada. Y de esta forma, el ciberdelincuente obtiene imágenes de un material íntimo, que va a utilizar posteriormente para exigirle una cantidad de dinero, en euros o bitcoins, a cambio de no publicar el contenido de ese archivo comprometedor en cualquier plataforma de distribución de vídeos, en donde le verán su familia y amigos más cercanos. En las fiestas de Navidad del 2018, este Grupo de Investigación de Delitos Tecnológicos detuvo a un individuo que se hacía pasar por policía local para seducir a sus víctimas y, tras grabar sin su consentimiento las relaciones sexuales que mantenían, lo difundía mediante acceso ilegítimo desde el propio dispositivo de cada víctima a cada una de sus exparejas sentimentales. Estos hechos afectaron, al menos, a cuatro mujeres, a las que llegó a suplantar su identidad mediante un control en tiempo real de las conversaciones que mantenían e, incluso, interfiriendo en ellas.

¿Cuánto tiempo necesitan sus agentes para descubrir este tipo de casos?

El trabajo que vienen realizando los integrantes de este grupo, como cualquier otra investigación policial, está sometido al control judicial, es decir, de los distintos juzgados de instrucción de la provincia y de la Fiscalía de la Audiencia Provincial, a mandamientos judiciales, al tiempo de respuestas de las distintas operadoras, de las compañías o empresas que gestionan las redes sociales y, en general, de los proveedores de servicio de internet.

¿Los casos de "phising" (estafas mediante la simulación de la página de un banco) van en aumento o han retrocedido?

Entre los años 2010 y 2015, esta figura delictiva alcanzó su máximo apogeo. En la actualidad, el número de casos se ha reducido a una décima parte de los existentes en aquel momento. Los casos de "carding" son los que ahora están en aumento y de forma preocupante.

¿Qué medidas deben adoptar particulares o empresas para evitar esta clase de estafas?

Nunca se debe acceder a través de enlaces adjuntos a correos electrónicos de su supuesta entidad bancaria o comercio de confianza. Si se presenta una duda, usted debe contactar personalmente, o a través de teléfono, con su oficina bancaria; y no redireccionar el comunicado recibido. Para acceder a cada banco hay que utilizar un navegador seguro, como google chrome, modzilla o internet explorer, entre otros. De igual modo, debe tener siempre actualizado el sistema operativo, así como disponer de un buen antivirus.

¿Puede explicar algún caso grave ocurrido en la provincia?

En el año 2012, integrantes del equipo de Delitos Tecnológicos de esta Brigada Provincial de Policía Judicial desarticularon un grupo criminal organizado integrado por ocho individuos, de nacionalidad rumana, que había defraudado a una conocida empresa de esta capital la cantidad de 500.000 euros, mediante la captación ilícita de credenciales de tarjetas al haber introducido un troyano en los servidores de la citada compañía. Se evitó un fraude que podía ascender a más de 7.000.000 de euros. Los autores se habían apoderado de los datos de más de 15.000 tarjetas y habían defraudado a más de 350 víctimas, manteniendo conexiones con ciberdelincuentes de Italia y Canadá, a quienes revendían una parte de las tarjetas obtenidas. Los equipos de Delitos Tecnológicos de todas las brigadas provinciales de Policía Judicial están interconectados por un grupo de trabajo interno, lo que les permite detectar, en tiempo real y de forma simultánea, cualquier incidencia o nuevo modus operandi.