El Consejo Social de la Universidad de La Laguna que preside Raimundo Baroja, ha aprobado por unanimidad la nueva Normativa de Progreso y Permanencia de la ULL, un documento que sustituye a la anterior norma y que la "flexibiliza y actualiza".

Según ha informado la institución académica en un comunicado, estos cambios "se ajustan más a las necesidades de los estudiantes universitarios, con el objetivo de que se mejore el rendimiento del alumnado y disminuya el abandono académico".

Esta normativa renueva los requisitos de progreso y permanencia del alumnado que curse cualquier grado o máster en la Universidad de La Laguna a partir del próximo cuso académico 2019-2020.

El documento además ha contado con el informe favorable del Consejo de Universidades, órgano dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades que tiene por objeto la coordinación académica, la cooperación, la propuesta y la consulta en materia universitaria de las distintas universidades españolas.

El presidente del Consejo Social de la ULL, Raimundo Baroja, ha señalado que confía en que esta nueva norma mejore los ratios de "excelencia, rendimiento y abandono de los alumnos de la ULL".

Asimismo Baroja ha valorado que el texto fuese aprobado por unanimidad por el Consejo en un pleno que contó también con la presencia de la nueva rectora, Rosa Aguilar, y parte de su equipo de gobierno, que destacó, entre otros aspectos, que uno de los objetivos de la norma es mejorar las cifras de rendimiento y abandono de los universitarios y dar mayor voz a los estudiantes e incentivar su participación.

La nueva normativa recoge que el estudiantado de nuevo ingreso deberá matricularse de 60 créditos del primer curso, pero en posteriores matrículas podrá hacerlo de entre 42 y 78 créditos, mientras que anteriormente se permitía hasta un máximo de 90.

Además, se introduce la posibilidad de reducir créditos en el segundo cuatrimestre con el objeto de disminuir el abandono de los estudiantes de primer curso.

Asimismo, se reduce la cantidad mínima de créditos que se deben aprobar de un 35 por ciento a un 33,3 por ciento a partir de la tercera matrícula.

Otro de los principales cambios es que se permitirá contemplar, regular y ampliar las causas por las que se puede matricular un estudiante a tiempo parcial para hacer posible que alumnos que estén cursando otros estudios superiores puedan hacerlos compatibles y favorecer la conciliación.

Asimismo, se contemplan algunas circunstancias excepcionales que puedan suceder a lo largo del curso académico (enfermedad, accidente, atención a un familiar con dependencia...) por las que se justificaría no cumplir la norma y por las que se podrá solicitar la desvinculación provisional al grado o máster cursado.

En este sentido, se establece también que los estudiantes que fueron desvinculados definitivamente en los cursos 2016-2017 y 2017-2018 por alguno de estos motivos puedan volver a matricularse en el curso 2019-2020 en la titulación de la que fueron desvinculados definitivamente.

Para los estudiantes de nuevo ingreso, la norma entra en vigor a partir del curso académico 2019-2020.

No obstante, para quienes están a punto de terminar sus estudios, "se vuelve más flexible con el porcentaje que deben aprobar y el número de convocatorias que tienen para aprobar", según la nota.