"Las universidades públicas son las que hacen realmente el esfuerzo investigador, no las privadas". Así de contundente se mostró el vicerrector de Investigación de la Universidad de La Laguna (ULL), Ernesto Pereda, ayer durante la presentación de la sexta edición del Campus de la Ciencia y la Tecnología de Canarias (CCT). Con este mensaje, el recién elegido vicerrector lanzó un claro guiño a los distintos gobiernos autonómicos e isleños para instarles a dirigir el esfuerzo financiero justamente a las instituciones públicas.

En Canarias tan solo se dedica el 0,5% del PIB a la I+D, una situación que ha sido criticada en diversas ocasiones por los responsables de investigación de las universidades canarias. Algo en lo que también hizo hincapié Pereda, al insistir que "no podemos seguir reduciendo la ya escasa inversión en I+D". Con estas cifras, el Archipiélago se sitúa en la cola nacional en inversión, solo por encima de Baleares (0,33%), Ceuta y Melilla (0,09%). Por esta razón, Pereda abogó porque los gobiernos realicen una apuesta "inequívoca" en inversión en investigación y que, concretamente, la dirijan hacia la universidad pública. "Es importante que la sociedad sepa que las universidades públicas son las que realmente hacen el grueso de la investigación", alegó Pereda.

La Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Investigación (ACISII), dependiente de la Consejería de Economía del Gobierno de Canarias, tiene claro que la inversión es importante para el desarrollo investigador de las islas. Por esta razón, en la Estrategia de Especialización Inteligente de Canarias 2014-2020, que planifica la política de I+D+i del Gobierno autonómico, establece como objetivo llegar al 1,10% del PIB en inversión en estas actividades. Un porcentaje que, sin embargo, continuará estando por debajo de la media nacional, que en 2017 se situó en el 1,21%, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Y mucho más lejos aún si se compara con comunidades autónomas punteras en desarrollo científico como Navarra (1,61%), Madrid (1,66%) o País Vasco (1,89%).

El vicerrector de investigación también afirmó no entender que cada vez haya más universidades privadas emergiendo en España. "Que todo el mundo entienda que las universidades de referencia son las públicas", remarcó.

Nuevas líneas de actuación

Una vez resuelta la subida salarial al personal predoctoral que obliga el Estatuto del personal investigador en formación (EPIF) desde el pasado marzo, la Universidad de la Laguna (ULL) enfocará sus esfuerzos ahora en "buscar sinergias con los otros centros de investigación de las Islas", como el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) o el Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER). Esta apuesta, según el vicerrector de investigador, será clave para "maximizar la capacidad investigadora de la ULL".

En este sentido, reconoció que los contratos predoctorales financiados por el Gobierno de Canarias, a través de la ACISII, "no son muchos". Una situación que se relaciona directamente con las cifras de investigadores predoctorales que no cobran ni un euro durante los años dedican a realizar la tesis. Concretamente, solo uno de cada diez investigadores con este régimen reciben algún tipo de remuneración en la Universidad de La Laguna, según datos presentados por el propio vicerrectorado.

Teniendo en cuenta esta escasa financiación pública, que tan solo permite la contratación de 30 investigadores en formación, Pereda concluyó que la ULL apostará por "acercar el desarrollo de la investigación predoctoral a las empresas" a través de lo que se denominan "doctorado industrial". En esta financiación vendría explícito el desarrollo de un doctorado basado en un proyecto de interés para la empresa tutorizado por un docente de la ULL. "Esta es la vía que queremos potenciar", indicó el vicerrector, que alegó que así la universidad será, al mismo tiempo, capaz de acercarse a los "problemas reales de la sociedad".

Pero el tejido empresarial en Canarias es muy pobre. En las Islas tan solo están implantadas seis empresas manufacturera de alta y media-alta tecnología según el INE. No obstante, en lo que se refiere a empresas de todo tipo -pequeñas, medianas y grandes-, según la Agencia Canaria de Investigación, en el Archipiélago hay de 134.000.

En todo caso Ernesto Pereda considera que "el Gobierno de Canarias cuenta con un margen amplio" para favorecer la transferencia, especialmente con las empresas implantadas en las Islas a través de la financiación pública. "Aquí no tenemos tanta industria, pero no tiene por qué tratarse de ella, basta con que sean empresas externas a la universidad porque es una manera excelente de mejorar la transferencia y conectar con la sociedad civil", concluyó.

del PIB es lo que se dedica a Investigación y Desarrollo en el Archipiélago. La Estrategia de especialización inteligente de Canarias aboga por que el presupuesto crezca hasta el 1,10% en el año 2020.

Un verano para despertar la ciencia del futuro

Alrededor de 50 alumnos de secundaria y bachillerato comenzaron ayer las actividades de la sexta edicion del Campus de la Ciencia y la Tecnología de Canarias (CTT). Durante el próximo mes los estudiantes de varios centros de ambas provincias participarán en diversas actividades que tienen como objetivo "despertar las vocaciones científicas" en la generación que nos viene.

Durante la presentación del evento, en la que participaron el viceconsejero de Industria, Energía y Comercio en funciones, Gonzalo Piernavieja; el vicerrector de Investigación, Transferencia y Campus Santa Cruz y Sur de la ULL, Ernesto Pereda de Pablo; la gerente de INtech Tenerife, Coqui García Román; el director Gerente de la FGULL, Julio A. Brito Santana, y la directora de la Fundación DISA, Sara Mateos Artiles, se animó a los estudiantes a "aprovechar al máximo" la experiencia.

"Lo que esperamos es conseguir que estos jóvenes que están aquí hoy tengan como referencia figuras científicas que están aquí y que vean que son personas como ellos", afirmó el vicerrector de investigación. Pereda concluyó que esta experiencia puede servir como "caldo de cultivo" para que se vaya creando la "sensación" de que "la ciencia y la comunidad científica es algo que merece la pena y por lo que tiene que apostar la comunidad canaria".