El mar se cobra otras seis vidas frente a las costas del continente africano pocas horas después de haber zarpado en una patera junto a otras 24 personas desde la playa de Sidi Ifni, en el sur de Marruecos, con la intención de arribar en las costas canarias, presumiblemente, hacia el sur de Tenerife. A pocos kilómetros al oeste de dicha cala, la embarcación zozobró ahogándose dos mujeres, un bebé y tres hombres, entre estos últimos se encuentra el guía que llevaba el timón.

En apenas una semana al menos han zarpado tres barquillas con inmigrantes que se dirigían hacia el Archipiélago, cebándose la tragedia con la mayoría de las personas que pretendían buscar un futuro mejor en la frontera sur de Europa. De las tres pateras, solo una de ellas alcanzó la costa tinerfeña con todos sus ocupantes a salvo, 15 menores de edad, que se internaron en tierra hasta el Palm-Mar, tras abandonar la embarcación en una cala junto al faro de Punta La Rasca, en el municipio de Arona.

En la tragedia ocurrida ayer, según han relatado algunos de los supervivientes al portal web le360.ma, "la patera había salido por la mañana con unas treinta personas a bordo y naufragó por una maniobra arriesgada del patrón de la barca, que está entre los seis fallecidos".

La mayoría de los ocupantes de la patera pudieron ser rescatados y, diez de ellos, tuvieron que ser atendidos por heridas mientras que otros catorce fueron detenidos por efectivos policiales marroquíes.

Esta es la segunda patera que naufraga en su ruta hacia Canarias en una semana: el pasado jueves, otra embarcación con 39 personas a bordo también naufragó y solo doce de ellos pudieron salvar la vida.

Esta embarcación había salido de Dajla -antigua Villa Cisneros-, al sur del Sahara Occidental, llevando a bordo a subsaharianos, marroquíes y saharauis. Entre estos últimos figura un conocido rapero saharaui llamado Said Lili, alias Flitox, uno de los protagonista del documental Life is waiting, de la cineasta brasileña Iara Lee que se centra en los músicos saharauis. Varios de los cadáveres, entre ellos el del artista saharaui fueron devueltos por las aguas tres días después de zarpar.

Algunos familiares de los ocupantes de la barquilla denunciaron al día siguiente de embarcarse la desaparición de la patera después de haber perdido el contacto con ellos vía teléfono móvil.

La patera había salido de Marruecos con destino a Gran Canaria, pero naufragó en algún punto de la travesía atlántica y una veintena de sus ocupantes aún están desaparecidos o muertos porque no se han localizado más cadáveres desde el pasado domingo, según informaron fuentes del portal Equipe Media.

No obstante, sí aparecieron vivos doce de los ocupantes, y uno de ellos relató que el capitán de la patera los abandonó, supuestamente por algún problema en la barca, y saltó al agua con un chaleco salvavidas, dejándolos a merced de las olas.

Este es el tercer suceso con víctimas mortales que se produce este año en las travesías que realizan ciudadanos africanos para tratar de alcanzar las costas del Archipiélago canario.

El pasado 17 de mayo, una bebé de trece meses y una joven fallecieron, y otra desapareció, durante el desembarco de una patera en la costa de Arguineguín con 31 personas a bordo. La Policía Nacional detuvo hace escasas fechas al presunto capitán de la embarcación, de 28 años y nacionalidad marroquí, quien se había ocultado durante dos semanas en una casa ocupada ilegalmente en la capital grancanaria.

En enero de 2018, otros siete inmigrantes perdieron la vida cuando trataban de desembarcar en la playa Bastián de Costa Teguise.

Un millar de muertos

Entre enero de 2018 y junio de 2019 se ahogaron al menos 1.020 personas en 70 naufragios mientras intentaban cruzar la frontera Sur desde Marruecos para entrar en España. De ellas, solo se ha recuperado el 25% de los cuerpos, mientras que del resto, 816 migrantes, no se ha vuelto a saber nada. Este es uno de los principales hallazgos que ha revelado una nueva investigación del colectivo Caminando Fronteras.

Vida en la necrofrontera es el documento que analiza el impacto que tiene el control migratorio y acusa de este balance de víctimas mortales a unas "prácticas políticas orientadas a causar la muerte de quienes se mueven por la frontera". Los datos, dados a conocer en el Consejo de la Abogacía de Madrid, han sido obtenidos mediante su propio monitoreo de naufragios en la zona y entrevistas con familiares de desaparecidos y supervivientes.

"El aumento del gasto de la UE en seguridad fronteriza ha llevado a un aumento del número de muertos entre personas desplazadas por la fuerza. En general, las medidas para bloquear una ruta de migración obligan a las personas a tomar rutas más peligrosas", señala el estudio.