Confiesa que sintió "sorpresa porque no me lo esperaba" cuando le anunciaron que la ministra de Educación y FP, Isabel Celaá, iba firmar al día siguiente, 7 de junio, el decreto por el que concede el ingreso en la Orden Civil de Alfonso X el Sabio a Carlos Sierra Sosa, presidente del proyecto de la Cooperativa de Enseñanza Echeyde -plasmado en tres colegios, I, II y III, ubicados respectivamente, y según la cronología de su fundación, en los municipios de Santa Cruz, La Laguna y Arona-. Esa inicial sensación de lo inesperado dio paso, según el propio protagonista, a "la alegría y la satisfacción" por un logro que valora "individual pero también con un sentido colectivo".

En el Facebook de Echeyde aparecía hace unos días este texto que resume la sensación de éxito comunitario: "¡Estamos de enhorabuena! La ministra ha concedido a Carlos Sierra el ingreso en la Orden Civil de Alfonso X el Sabio. Un merecido reconocimiento a su dilatada trayectoria y a su permanente compromiso con la Educación, no solo en la isla de Tenerife, sino en todo el territorio nacional".

Sierra, santacrucero del barrio de El Cabo -donde residió muchos años, en concreto en la calle Castellón de la Plana- y docente de profesión, cumplirá 66 años el próximo julio. Recibió el pasado 6 de junio una llamada del secretario de estado de Educación, Alejandro Tiana, al que asegura que conoce de "hace tiempo, desde que ocupara este mismo cargo en el primer Gobierno de Zapatero. Creí que me iba a hablar sobre un acto de cooperativas de enseñanza que habíamos tenido en Segovia para tratar sobre economía solidaria. Pero era para anunciarme el galardón. Después de buscar en internet comprobé la importancia que tiene. El 14 de junio lo publicó el BOE y el acto de entrega protocolario tendrá lugar el 4 de julio a partir de las 12:00 horas".

Sierra recordó sus "casi 40 años dedicado a la Cooperativa de Enseñanza Echeyde". Asimismo, desde 1987 está implicado plenamente en el proyecto de la Unión Española de Cooperativas de Enseñanza que preside desde 1997. Actualmente aglutina a casi 650 entidades, de ellas 550 colegios concertados. Apunta que "hasta hay alguna autoescuela". Carlos Sierra abandonará la presidencia el próximo curso, aunque seguirá al lado durante ese año de quien le sustituirá y ha estado muchos meses junto a él: el madrileño Javier Martínez.

En 1982 abrió sus puertas Echeyde I; le siguió Echeyde II, en Geneto, y, por último, Echeyde III se inauguró en 1993 en Arona y cumplió 25 años en 2018.

Sierra explica: "El cooperativismo en la enseñanza es un proyecto de empresa cuyos propietarios son los trabajadores y un modelo educativo que pretende ser una tercera vía entre la escuela pública y la privada". Añadió que "el cooperativismo de trabajo social ha demostrado su fortaleza y flexibilidad en los años de crisis por encima de otro tipo de empresas".

En este sentido apostilla: "Siempre se ha considerado el cooperativismo un modelo empresarial más resistente a las crisis. La posibilidad de flexibilizar las condiciones de trabajo permite afrontar con mayor elasticidad los malos momentos y salvaguardar el empleo y la propia viabilidad de la empresa".

"El modelo de la economía social está en auge y con futuro para los próximos años gracias al aval de la Unión Europea", resume.

En cuanto a la idea de Echeyde, valoró: "Es un proyecto ya consolidado con entre 3.700 y 3.800 alumnos en total, sobre 1.250 y 1.300 en cada centro".

A finales de la década de los años 70 del siglo XX, Carlos Sierra dio sus primeros pasos en el cooperativismo. No había prácticamente legislación y las únicas ayudas eran préstamos que había que amortizar en plazos "agobiantes", señaló. Pese a todas las dificultades, su empeño cristalizó en la sociedad cooperativa Colegio Echeyde.

"No hay ninguna actividad económica que no pueda ser prestada por una cooperativa", asegura el director y presidente del Echeyde. Por más que se suela vincular a ciertos sectores -el agrario, sobre todo-, la fórmula cooperativista puede extenderse, y lo hace, al crédito, la propia enseñanza, el transporte o los servicios paralelos al turismo. Todo ello es posible si se aborda desde la perspectiva, advierte Sierra, de que el emprendimiento no tiene por qué ser necesariamente individual, sino también colectivo.

El cooperativismo en el Archipiélago se caracteriza por sus pequeñas dimensiones. Impulsarlo, con el respaldo administrativo y las medidas de fomento necesarias, debería ser el papel de la ley promovida por la Consejería de Empleo del Gobierno, que decayó al no llegar a tiempo para su aprobación por el Parlamento de Canarias antes de las elecciones del pasado 26 de mayo. Una asignatura pendiente. Canarias continúa siendo, por tanto, la única comunidad autónoma sin su propia ley de cooperativas y debe regirse por una norma "obsoleta", la ley nacional del sector, que tiene casi veinte años de existencia.

El escaso peso que tienen las sociedades cooperativas en las Islas -unas 200 empresas y 4.500 empleos- responde en parte al poco apoyo institucional, "casi inexistente", según Sierra.

Estas casi cuatro décadas de esfuerzo han tenido ahora recompensa en forma de premio nacional en educación, su pasión vital junto al cooperativismo y a los que ha dedicado casi toda su vida.

Distinción de prestigio

La Orden Civil de Alfonso X el Sabio es una orden civil española cuya primera regulación se estableció por Decreto de 11 de abril de 1939, con la finalidad de premiar los méritos contraídos en los campos de la educación, la ciencia, la cultura, la docencia y la investigación. Su funcionamiento ha ido evolucionando con la propia historia de España, según las normas de los decretos de 26 de enero de 1944, 14 de abril de 1945, 11 de agosto de 1953 y 10 de agosto de 1955. En el Real Decreto 954/1988, de 2 de septiembre, se establece la actual regulación de esta orden, cuyo precedente es la Orden Civil de Alfonso XII, con la que se refunde, adaptando las normas a las condiciones sociales del tiempo presente y a los principios democráticos en que se inspira el ordenamiento jurídico español. La nueva regulación tiene como innovación más significativa la unificación de determinadas categorías que comportan una discriminación por razón de sexo, y suprime, por ello, las distinciones específicamente femeninas que se venían otorgando. La Orden Civil de Alfonso X el Sabio se destina a premiar a las personas físicas y jurídicas y a las entidades tanto españolas como extranjeras, que se hayan distinguido por los méritos contraídos en los campos de la educación, la ciencia, la cultura, la docencia y la investigación o que hayan prestado servicios destacados en cualquiera de ellos en España o en el ámbito internacional.

"Son tres centros ejemplares en cuanto a la inclusión"

"Los tres colegios Echeyde son centros ejemplares en inclusión". La frase no la pronuncia cualquiera, sino Ana Mengíbar, vicepresidenta de Queremos Movernos y gran defensora de la integración de las personas con discapacidad. Un ejemplo fueron las I Jornadas de Educación Inclusiva para Profesionales, especialmente del cooperativismo educativo, que a mediados del pasado mayo acogió a más de 100 participantes en los tres centros. El encuentro nacional pretendía abordar el debate entre las ventajas e inconvenientes de los escenarios de la escolarización de alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo (NEAE) y reflexionar sobre sus resultados en el logro de la inclusión. Varios expertos desarrollaron ponencias sobre las aulas enclave o las orientaciones para el diseño de situaciones de aprendizaje durante tres días.