El Juzgado de Instrucción número 3 de Santa Cruz de Tenerife ha admitido a trámite la querella de la sargento del Seprona en Lanzarote Gloria Moreno contra los dos máximos mandos de la Guardia Civil en Canarias: el coronel Ricardo Arranz y el general Juan Sánchez Medina, por un supuesto delito de prevaricación.

En un auto notificado el pasado viernes, y difundido ayer por la asociación Independientes de la Guardia Civil (IGC), el Juzgado acuerda investigar los hechos denunciados por la suboficial por entender que "pueden ser constitutivos de un delito de prevaricación administrativa".

La IGC precisa que la sargento considera que sus superiores pudieron cometer prevaricación al abrirle un expediente por haber preguntado sobre la captura de gatos silvestres en la isla de La Graciosa.

Ese expediente fue el primero de los siete que se le abrieron a Gloria Moreno por diversos hechos de su desempeño profesional y que la IGC relaciona con el hecho de que la agente decidiera perseguir la caza furtiva de pardelas en el Parque Natural del Archipiélago Chinijo.

Recuerda, de hecho, que hace unas semanas la Justicia decidió condenar por la máxima multa prevista por los delitos contra la fauna a diez personas sorprendidas en septiembre de 2015 por la sargento Moreno en el islote de Alegranza mientras cocinaban un guiso de pardelas, un ave protegida por la legislación española.

La suboficial se ha querellado contra el coronel jefe de la Comandancia de Las Palmas, Ricardo Arranz, y el general de la Comandancia de Canarias, Juan Sánchez Medina, después de que el Tribunal Militar Territorial Quinto revocara la sanción que se le impuso por el asunto de los gatos silvestres de La Graciosa.

La sanción, considerada leve, fue impugnada en julio del pasado año por el Tribunal Militar Territorial Quinto al entender que por parte de la sargento "no hubo trato desconsiderado, que el tono fue correcto y tampoco hubo amenaza de investigación" durante su actuación.

El Tribunal considera que "no hubo ninguna pregunta irrespetuosa y, al contrario, que tenía un interés público al ser sobre unos gatos silvestres, además de que no usó ninguna expresión incorrecta", explicó Alejandro Montero, abogado que formula la querella y defiende a Moreno en varios de los expedientes de sanción a la sargento.

Montero resaltó que "si se sanciona indebidamente, lo demuestro y considero que prevalece su mero voluntarismo sobre la ley, tendrá que tener una responsabilidad".

El abogado tampoco descartó que la sargento Moreno presente más querellas en alguno de los otros seis expedientes impuestos a la suboficial en un periodo de poco más de dos años por el coronel Arranz y el general Sánchez, después de que sean analizados "uno a uno".