A tres días del inicio del verano, el valor medio de las precipitaciones acumuladas en el año hidrológico (1 de octubre al 30 de septiembre) en Canarias no llega al 75% de lo habitual hasta junio, conforme a los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

En el conjunto de España, esa media es de 458 litros por metro cuadrado, un 24,5% menos que el volumen de las precipitaciones registradas hasta junio de 2018.

La carencia de precipitación afecta con mayor intensidad a amplias zonas de Castilla y León, puntos aislados de Galicia, Pirineo oscense, Extremadura, Andalucía occidental y Comunidad de Madrid, donde no se alcanza ni el 75% de los valores normales, dijo a Efe Rubén del Campo, portavoz de la Aemet. Esta situación de déficit es la consecuencia del segundo invierno más seco del siglo y el quinto desde 1965, y de unos meses de marzo, abril y mayo en los que también ha llovido "menos de lo normal", ha explicado.

Asimismo, las primeras semanas de junio están siendo más secas de lo habitual, señaló Del Campo, quien se refirió a la ausencia, hasta el día de hoy, de procesos de carácter tormentosos, que suelen almacenar bastante precipitación y que durante el verano pasado se prodigaron ampliamente.

Las predicciones previstas para julio y agosto apuntan a valores más cálidos, lo que tampoco ayudaría a revertir la situación a medio plazo. "El escenario más probable para esos meses prevé más calor en casi todo el país, salvo en el suroeste peninsular y en las Islas Canarias, donde se vaticinan valores más acordes al verano", señaló el portavoz de la Aemet.