Al contrario de lo que se suele argumentar desde las principales industrias homeopáticas, la homeopatía no ahorra costes a la sanidad pública, al menos no en España. Así lo han constatado dos investigadores de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) quienes también han determinado que existe una relación entre el uso de estos productos y una tasa más baja de vacunación.

Esto ratifica que en nuestro país "los productos homeopáticos se suelen utilizar como complemento al tratamiento a la medicina tradicional", como explica Jaime Pinilla, especialista en economía de la salud del departamento de métodos cuantitativos de la ULPGC. Los resultados de este estudio contrastan con los de otros trabajos financiados por los fabricantes de homeopatía en los que determinan que su uso ahorra recursos a los sistemas de salud. "No es así, el consumidor va al médico en la misma proporción que un no consumidor", relata el investigador.

Estos resultados, que los investigadores han reflejado en el estudio Diferencias entre la utilización de los servicios sanitarios entre usuarios y no usuarios de productos homeopáticos en España publicado en la revista Plos One, tienen sentido teniendo en cuenta la escasa cultura homeopática de España, donde esta pseudoterapia no ha conseguido acaparar tanta fuerza como para incluirse en la cartera de servicios, aunque hasta hace pocos años existía formación universitaria superior en homeopatía. En este sentido, el actual Gobierno ha incluido este tipo de tratamientos alternativos en el Plan para la Protección de la Salud Frente a las Pseudoterapias, lo que significa que, por primera vez, se ha considerado desde el poder ejecutivo que no existe una evidencia científica que avale esta terapia.

Por eso, es probable que estos datos contrasten con los de otros países con mayor tradición homeopática como Reino Unido o Francia, donde está ubicada la mayor industria de este tipo de productos.

No obstante, que a priori los consumidores usen la homeopatía como una terapia complementaria no quiere decir que no haya ningún peligro en su uso. Como concluyó en 2017 el Consejo Asesor de Ciencia Academias Europea (EASAC), la homeopatía "no es plausible científicamente", y aunque su utilización de por sí no tiene un efecto perjudicial -debido a su carácter inocuo y de placebo- sí puede traer consecuencias a largo plazo si el paciente decide abandonar su tratamiento médico. A pesar de esto, un 25,4% de la población española confía en estos productos como determina la Encuesta de Percepción Social de la Ciencia y la Tecnología de 2018.

Por esta razón, los investigadores resaltan que hay "algunos signos de alerta" que deberían llamar la atención de las autoridades sanitarias, como el uso de estas pseudoterapias en pacientes con tumores malignos o el rechazo a las vacunas que adolecen. Ambas situaciones, como remarca el estudio pueden tener consecuencias dañinas a largo plazo.

Y es que, en la investigación, que se basa en el análisis de los datos de la Encuesta Nacional de Salud 2011, 2014 y 2017, también estudia cuánto porcentaje de consumidores de homeopatía se vacunan contra la gripe en relación a los no consumidores, sí hay diferencia en hacer pruebas médicas rutinarias entre ambos grupos o qué perfil tiene el consumidor de homeopatía en España.

Así, se determinó que el 12,6% de los pacientes que declararon haber consumido homeopatía en las últimas dos semanas se vacunaron de la gripe, casi nueve puntos menos que los que no consumen estos productos, cuyo porcentaje alcanzaba el 21%. Para llegar a esta conclusión se cruzaron las estadísticas de la encuesta con los datos de vacunación de la gripe, "que es la única programada en nuestro calendario", incide el investigador.

Estos datos tienen en cuenta tan solo la vacunación en adultos, pero como incide Pinilla "si un padre no se vacuna, difícilmente vacunará a sus hijos". En cuanto a los test rutinarios, la investigación determinó que no hay diferencia entre ambos salvo en el caso de la sangre oculta en heces, que es más prevalente en los consumidores de homeopatía.

Mujer de clase media con varices

La investigación determina que las mujeres son las más consumidoras de este tipo de terapias, y lo son, especialmente, cuando padecen una enfermedad crónica leve. Así, las mujeres con educación superior y alto status social que además padecen de osteoporosis, varices o alergia suelen recurrir con mayor asiduidad a este tipo de productos.

Este perfil coincide con el de otros países desarrollados tanto europeos como fuera de nuestro continente. En Canarias, el 1,13% de las mujeres consume homeopatía frente al 0,60% de hombres.

"La homeopatía es un producto que tiene un potente efecto placebo", explica Pinilla, que incide en que esto tiene relación con que las personas suelan acudir a estos tratamientos en un momento de "desesperación". El estudio refleja que la mayor parte de consumidores de homepatía son aquellos pacientes que han sido diagnosticados con una enfermedad crónica. "La idea es que no tomas homeopatía cuando tu salud se encuentra en la media, sino cuando tu situación es crítica y solo puedes mejorar", insiste el experto.

Esta situación, ampliamente estudiada, sucede a su vez porque este producto no es nada económico. A tenor de los resultados de este estudio, el investigador también reflexiona sobre la razón por la que los pacientes deciden acudir a la homeopatía. Y es que, en los centros de salud u hospitales, el médico pasa consulta en 10 o 15 minutos, mientras que al acudir a un homeópata, "te escucha y te pregunta sobre tu situación". Algo que es común en estos pacientes que , según el Barómetro del CIS, conforman casi un 30% de la población española.

Un imperio que se queda sin defensas

La homeopatía ha permanecido en un paraíso durante mucho tiempo en comparación al resto de pseudoterapias. Los expertos afirman que este puesto se lo ha ganado en parte debido a su inocuidad, pero la falta de evidencia científica que adolece la práctica ha empujado a los distintos gobiernos a empezar a vetar estas prácticas abandonando su financiación pública.

Desde que el Consejo Asesor de Ciencia Academias Europea constatara que la homeopatía no produce más que "un efecto placebo en los pacientes" y que su uso podría llegar a ser "perjudicial", muchos países con cultura homeopatica como Reino Unido o Francia han decidido dejar de apoyar a estas prácticas.

El golpe más sonado fue el de Francia donde, el pasado 17 de mayo de 2019, la Alta Autoridad de la Salud (HAS) ha recomendado de forma preliminar al Gobierno dejar de financiar estos productos, 1.200 en total. En este país siete millones de personas consumen homeopatía y allí está establecida la mayor empresa productora, Boiron. Las intenciones de la HAS provocó que Boiron respondiera alertando de que la retirada de la financiación pública pone en peligro más de 1.000 empleos en el país.

Reino Unido, por su parte, quiere añadir estos productos a su lista negra, después de haber vetado su prescripción a los médicos. Además, el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido también ofrece orientación sobre la evidencia de la homeopatía.

En España, tras varias iniciativas, ahora se pide que la homeopatía tenga que pasar las mismas reglas que los medicamentos convencionales para llegar a las oficinas de farmacia.