Dos décadas de experiencia profesional en empresas como Microsoft, Vodafone y, desde 2013, Google le permite tener una amplia visión de como la tormenta perfecta de tecnología a la que se enfrentan personas y organizaciones de todo el mundo no va a dejar ninguna industria intacta. Avances como las redes sociales, los teléfonos inteligentes, el big data, la inteligencia artificial y el cloud (la computación en la nube), están cambiando el mundo de forma acelerada. Optimista por definición, recomienda vivir el presente, y mirar cómo usan la tecnología los jóvenes para evitar ser analfabetos digitales en poco tiempo.

¿Vivimos en una nube?

La nube forma parte de nuestras vidas. Hace posible que funcionen los correos electrónicos, las fotografías y prácticamente cualquiera de las aplicaciones de nuestros teléfonos. Tiene muchas ventajas y por ese motivo se ha estandarizado como el modelo de computación del futuro.

¿Cuánto sabe Google de mí?

Tratamos de ofrecer servicios adaptados a las necesidades de cada usuario. Cuánta más información tengamos, mejor servicio podemos ofrecer. Si conozco dónde te localizas y tienes una farmacia cerca, puedo indicar cuáles te rodean. La información que se almacena es la relacionada con la navegación en internet y las preguntas que se realizan. Es opcional. En myaccount.google.com se puede ver qué información se almacena de tí y se desactivar su registro si se desea.

Existe una confianza ciega de los tecnólogos en la inteligencia artificial y los descubrimientos inesperado que ofrecerá, ¿por qué?

Soy de los que cree que va a traer muchos beneficios a la sociedad. Es probablemente la revolución más interesante de los últimos años y nos va a permitir vivir mejor y tener mejor salud gracias a la aplicación de este tipo de tecnologías en todos los ámbitos de la ciencia. ¿Teme que le cambien por un robot? Los robots y los nuevos algoritmos derivados de la inteligencia artificial vienen sobre todo a aumentar nuestras capacidades. Es cierto que determinados tipos de trabajos los acabará haciendo mejor el robot, pero vendrán a ayudarnos de nuevo a que en nuestro trabajo hagamos cosas menos administrativas y podamos centrarnos en aspectos más creativos, más ligados a la inteligencia humana.

¿Ya no hay analfabetos digitales?

Una de las virtudes de las nuevas tecnologías es que son universales y fáciles de utilizar. Cualquiera puede aprender a utilizarlas sin leer ningún tipo de manual. Todavía hay personas descolgadas de la revolución digital, pero tarde o temprano acaban encontrando una aplicación que justifica empezar a utilizar internet o un teléfono inteligente.

¿En Google todos son cerebritos?

Estamos convencidos de que el talento es lo más importante dentro de las empresa. Por eso tratamos de contratar a las mejores personas. No quiere decir que sean cerebritos. Creemos mucho en la diversidad, en las personas que aportan otras perspectivas para resolver problemas. Es cierto que contratamos ingenieros, pero también contratamos filósofos, humanistas, economistas, abogados y cualquiera que creamos que puede contribuir al proyecto.

¿Qué estudiaría ahora para entrar en Google?

Yo hubiese vuelto a estudiar lo que estudié, ingeniería. Creo que es importante estudiar lo que a uno le apasione y no lo que uno crea que le ayude a entrar en una determinada empresa. En Google puedes entrar en cualquier tipo de perfil. Es importante tener un buen currículum y haber hecho cosas interesantes. Lo de menos es ser matemático, ingeniero, o de cualquier otra disciplina.

¿Subiría a un coche autopilotado? ¿Y a sus hijos?

Se están diseñando con el objetivo de ser mucho más seguros que un ser humano. No sirve que sean igual de buenos que nosotros. Sin duda lo usaría y también para mi familia.

Los dispositivos que miden todo tipo de valores, la sensorización digital, llega a todas partes, ¿dónde no pondría un dispositivo conectado a internet?

Quizá la pregunta no es dónde no pondría un dispositivo, sino a quién no le confiaría el compartir determinado tipo de información. Es importante tener garantías de las empresas que van a utilizar esa información y si tienen los mecanismos de seguridad y privacidad necesarios para que esa información se utilice únicamente como objeto de dar el servicio que se ha contratado.

¿Tienes un dispositivo Apple, o de marca china?

Sí, ambos. De hecho fomentamos que podamos trabajar en todo tipo de entornos. Mi teléfono es un Pixel de Google, pero he tenido antes un iPhone.