Las Fuerzas Armadas asaltaron ayer éxito los corazones de los tinerfeños por la espectacularidad de los actos y de la exposición castrense desarrollada bajo la organización del Mando de Canarias en la Avenida Marítima de Santa Cruz de Tenerife, enclave en donde miles de vecinos y visitantes pusieron en valor una cita que perdura desde 1978, cuando se empezó a celebrar el Día de las Fuerzas Armadas con el objetivo de acercar el día a día del mundo militar a la sociedad civil.

Y los protagonistas, sin duda, los más pequeños de la casa, aunque casi a un mismo nivel ciudadanos más talluditos que mostraron su interés y respeto a una profesión singular con la que se ha marcado el glorioso pasado y presente del España.

Allí estaban representadas todas las unidades del Ejército de Tierra presentes en la Isla, la Guardia Civil, una representación de la Armada y el Ejército del Aire, así como la UME y del Cuartel de Almeyda, entre otras, y cada una con sus singularidades y sus muestras más específicas con hombres y mujeres que en todo momento empatizaron con el ciudadano dando sentido al objetivo de acercar las Fuerzas Armadas a la ciudadanía.

Lo cierto es que a primera hora de la mañana, a las 09:00 horas, estaba previsto el acto de izado de la Bandera a pesar de que por momentos el tiempo no acompañaba. Finalmente no se cumplió la peor de las previsiones. Pero cinco horas antes la Avenida Marítima ya estaba desbordada por la frenética labor del montaje de las tiendas y el material por parte de los militares

En el izado, el himno nacional se hizo grande ante la atenta mirada de los más madrugadores, mientras que la banda de música castrense, una compañía formada y los mandos rendían honores a uno de los actos más solemnes del Ejército, momento en donde el "viva España" resonó cinco minutos más tarde, con aplausos incluidos, cuando la bandera quedó completamente desplegada en el cielo tinerfeño.

Allí, el general de brigada y jefe de la Subinspección del Ejército "Canarias", Juan Antonio Jarne Sanmartín, resaltó la jornada iniciada "porque para nosotros es muy importante la oportunidad de acercar las Fuerzas Armadas a la sociedad de la que formamos parte y a la que servimos".

Esas palabras, sin duda, marcaron el resto del día en cada una de las casetas y espacios creados para dar a conocer el día grande de las Fuerzas Armadas hasta que llegó la hora del arriado de la bandera, que se produjo por primera vez de manera simultánea en todas las Islas, "incluida La Graciosa".

Una hora más tarde, la exposición castrense abrió sus puertas y allí se entregó a cada uno de los visitantes una pulsera distintiva de tela con los colores de la bandera de España del Ejército de Tierra por parte del personal de información y reclutamiento. A partir de ahí, vía libre.

La esperada visita del general jefe del Mando de Canarias, el teniente general Carlos Palacios Zaforteza, acompañado por un nutrido número de mandos; el vicepresidente en funciones del Cabildo, Alberto Bernabé; y los concejales en funciones del Ayuntamiento de Santa Cruz, Gladis de León y José Carlos Acha; dio una vuelta de tuerca a la exposición desde el punto de vista institucional.

Mientras, mayores y pequeños pudieron conocer de primera mano cómo es el día a día de los militares a través de los puestos montados con todo tipo de material como con armamento real convencional y específico; dispositivos de desactivación de explosivos y el material correspondiente, así como ejemplos de cómo atenta el terrorismo del Estado Islámico. También habían casetas con una interesante maqueta detallada de la iglesia de Baler, enclave en donde resistieron los soldados conocidos como "Los últimos de Filipinas"; los distintos uniformes que se utilizan las Fuerzas Armadas; o muestras tan básicas y necesarias como alimentación o sus infraestructuras necesarias.

Luego, lo más llamativo de la exposición, a juicio de los más pequeños, fue la presentación del material móvil. Vehículos especializados, carros de combate, helicópteros, cañones de gran alcance que se mezclaban con los vehículos y material de trabajo de la UME y de la Guardia Civil, que triunfaron con las sirenas o las interesantes charlas de las unidades de tráfico, de la subacuática y la de montañismo, entre otras.

Lo cierto es que la tropa estuvo completamente a disposición de la ciudadanía, aclarando y explicando los detalles de su labor e incluso, jugando y interactuando con los más pequeños de las casa, recordando que ante todo son personas normales, con familias, pero con el deber de servir a todos.