Un estudio científico realizado por expertos internacionales en salud de cetáceos revela como la contaminación química de los mares puede afectar a la fertilidad de las orcas y los efectos nocivos que los anticonceptivos tiene en estos animales.

El estudio, que ha estado liderado por veterinaria Geraldine Lacave, que lo ha presentado en el Congreso Internacional sobre medicina de animales acuáticos celebrado en Sudáfrica, demuestra el grave daño que los tóxicos químicos causan en los ciclos regulares de ovulación y afectan a la reproducción de esta especie de cetáceo a largo plazo.

Una nota de Loro Parque, zoológico en el se ha realizado el estudio, indica que la sospecha de que los tóxicos químicos como los PCBs (Bifenilos Policlorados) interfieren en los receptores de estrógenos (hormonas sexuales femeninas que regulan los ciclos reproductivos en orcas) y afectan a la reproducción de las especies marinas data de tiempo, pero fue a partir del caso de la orca Lulú, varada en 2017, en Escocia, cuando la preocupación por el estudio del efecto de los estrógenos se acentuó.

Esta hembra tenía los mayores niveles de CB hallados hasta el momento y en ella se encontraron evidencias de que nunca se había reproducido.

Al respecto y para poder investigar el asunto, Lacave analizó más de 57.000 vídeos de los ovarios de las orcas alojadas en Loro Parque y que habían sido obtenidos en más de 4.500 ecografías realizadas por los veterinarios y entrenadores de este zoológico desde el año 2012 y con esta información, se ha podido reconstruir el proceso completo de la ovulación de las orcas.

Los investigadores destacan que este estudio solo puede hacerse con animales en entornos controlados como los zoológicos, ya que se requiere tener acceso regular a los animales para poder realizar ecografías y seguir en detalle todo el proceso de ovulación de las hembras.

Añaden que gracias a esta posibilidad de analizar minuciosamente la ovulación de las orcas se ha podido seguir día a día docenas de ovulaciones y se han detectado ciclos irregulares (anormalmente acortados o alargados), así como retrasos en los ciclos, periodos muy prolongados sin ovulación, quistes foliculares e incluso una ovulación durante el tratamiento con anticonceptivo.

Dado que este estudio se ha realizado de manera más intensiva en los últimos 5 años aún no se dispone de información sobre los problemas que podrían causar los tratamientos anticonceptivos a largo plazo, pero la intensidad y variedad de los problemas ovulatorios hacen sospechar que podrían ser graves.

Dado que se cree que los PCBs podrían bloquear los receptores de estrógenos en las orcas por un mecanismo similar a la de los anticonceptivos, estos resultados explicarían que incluso pequeñas concentraciones de esas sustancias tóxicas afectaran gravemente a los ciclos reproductivos de las orcas, reduciendo su fertilidad.

Para Loro Parque lo más importante del hallazgo científico es que la información estudiada en el zoológico contribuirá con la conservación de esta especie de cetáceo en la naturaleza.

Agrega que el conocimiento que se obtenga de cómo los estrógenos afectan y perturban los ciclos regulares en las orcas podría ayudar a entender cómo la contaminación química está afectando a la reproducción de las poblaciones salvajes, no sólo de orcas, sino también de delfines y en el futuro de otras especies de mamíferos marinos.