Fernando Pedrós vive muy cerca del punto de la Rambla de Santa Cruz donde se ubica Islas, la obra del artista catalán Jaume Plensa que forma parte de la II Exposición de Esculturas en la Calle (1994) de la capital tinerfeña y decora los laureles de Indias de una de las principales arterias de la ciudad. Este profesor de la Escuela de Arte y Superior de Diseño Fernando Estévez pasaba por allí cada día y veía en el suelo trozos de papel con nombres de mujer. Hasta que cayó en la cuenta de que los anónimos feministas hacían referencia a la escasez de mujeres entre los nombres de los carteles que cuelgan de las ramas del árbol. Solo una, la mexicana Frida Khalo, entre 72 hombres.

Fernando recuerda y valora: "A Plensa lo conozco e, incluso, me he ido a tomar una copa de vino con él. Nada más lejos de su intención esta discriminación. Es algo producto de la herencia, muy masculinizada, que todos recibimos y aceptamos muchas veces sin darnos cuenta siquiera". Fernando propuso a sus alumnos de 1º de Escultura la tarea de corregir lo que al menos numéricamente sonaba a discriminación. Y se pusieron manos a la obra.

Este grupo de trece jóvenes estudiantes han reivindicado con la acción que llevaron a cabo la semana pasada el papel de la mujer en el mundo del arte, la ciencia y la cultura. Son, en concreto, Marta Carrero, Tedote Conde, Tomás Echevarría, David Estévez, Moisés García, Marines González, Stephany Guadarrama, Daniel León, Emiliano Oliva, Roberto Perea, Andrea Pérez, Rayco Santana y Jorge Solórzano.

Primero realizaron ellos mismos diez carteles de madera en los que se puede apreciar el nombre y el rostro de varias mujeres, de distintas épocas, vinculadas al mundo del arte: Marina Abramovic, Chijara Shiota, Tamara de Lempicka, Frida Khalo (la que repite), Georgina O'keeffe, Mª Belén Morales, Hedy Lamarr, Camile Claudel, Nkiru Oparah y Luisa Carnés.

Hicieron su tarea en el laboratorio digital del que dispone la Escuela y utilizaron la técnica del grabado láser. Posteriormente, llevaron a cabo la instalación a los pies del laurel de Indias que acoge la obra de Plensa.

El lugar elegido para llevar a cabo esta acción reivindicativa, por lo tanto, no es casual. De esos laureles laureles cuelgan 73 cajas de luz, de las cuales 72 tienen los nombres de artistas masculinos y tan sólo una presenta de una mujer, la eterna Frida.

La obra de Plensa perteneció a la mencionada II Exposición Internacional de Esculturas en la Calle organizada en 1994, como la primera (1973), por el Colegio Oficial de Arquitectos de Canarias (COAC), en colaboración con el Cabildo, el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife y CajaCanarias. Para continuar la estela de la muestra de 1973 en esta segunda se expusieron diversas obras que aún hoy se encuentran en las calles y plazas de la capital tinerfeña.

Fernando Pedrós insiste en la idea de que "esta instalación no pretende ser en absoluto una crítica a la excelente obra de Jaume Plensa, sino una reflexión sobre una forma parcial y sesgada de entender y transmitir la cultura."

Desde la EASD Fernando Estévez su vicedirector, José Ángel Trujillo Padilla, recuerda que "impartimos una amplia variedad de ciclos formativos y enseñanzas artísticas superiores de diseño vinculados a las artes plásticas, la imagen y diseño. Dar a conocer la Escuela es una prioridad".

En este sentido, subraya Trujillo, "este tipo de acciones -en referencia a la de la Rambla- que utilizan el lenguaje del arte, ponen de manifiesto una desigualdad de género y reivindican la formación de profesionales de las artes plásticas, no solo como ejecutores técnicos sino también como profesionales y ciudadanos comprometidos con su tiempo y las causas sociales. Qué mejor causa que esta porque ¿es que no hay mujeres en la ciencia y en el arte?".