La Universidad de La Laguna (ULL) ha anunciado su adhesión a la demanda interpuesta por la Plataforma de Universitarios Afectados por la Exclusión para la Docencia contra la Consejería de Educación por el cierre de las opciones docentes a los titulados superiores de Bellas Artes (licenciados y graduados) en la Orden del 5 de mayo de 2018. Dicha regulación fue publicada por la Consejería de Educación y Universidades del Gobierno de Canarias de cara a las convocatorias a las listas del cuerpo de profesores de Artes Plásticas y Diseño, que vienen aplicándose desde agosto de 2018, y que tiene vista señalada en los juzgados de Las Palmas de Gran Canaria para el 3 de julio de 2019, según señalan los miembros de la Plataforma. La citada Orden anula la capacidad docente de los titulados universitarios en Bellas Artes, Diseño y Conservación y Restauración en todos sus planes de estudio en favor de los títulos no universitarios de escuelas de artes plásticas y diseño, obligando a los titulados superiores en estas disciplinas a obtener titulaciones inferiores a las que ya poseen para poder realizar la labor La plataforma considera "incongruente" que se penalice a un colectivo que en la actualidad comprende más del 80% del profesorado actual en las especialidades de las escuelas de arte y diseño, "a la par que ignora la obligatoriedad de poseer el título de máster de formación pedagógica y didáctica" exigido expresamente por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, para ejercer la docencia.

"Llama la atención también la penalización que hace la Consejería en la Orden en cuestión con todos los títulos académicos superiores, como másteres, postgrados, doctorados, y cualesquiera de las distintas opciones que pudieran servir para demostrar la capacidad profesional de las especialidades al contrario de lo que ocurre en el resto del territorio nacional, pues igualmente no las considera suficientes para acreditar la aptitud para acceder a la listas, primando otras titulaciones inferiores", señalan los afectados.

Aseguran, además, que la "precisión" con la que esta norma "quebranta" los derechos del colectivo universitario, y el "desprecio" para con los titulares de máster, postgrados y doctorados o el "incumplimiento" de la ley en materia de poseer un título de aptitud pedagógica, "hacen sospechar la concurrencia de intereses espurios detrás del criterio empleado por la Consejería para estas nuevas contrataciones". Y lo tachan como una "burla" al sistema de selección establecido a nivel nacional. "En última instancia, dichos criterios permitirán de facto a los directores de los centros y escuelas de artes plásticas y diseño, seleccionar a dedo al personal a contratar para cubrir las plazas vacantes".