Dos de los tres únicos tiburones cebra nacidos en cautividad en España comienzan estos días a relacionarse por primera vez en su vida con otros peces en el Acuario Poema del Mar y reciben el entrenamiento necesario para que acudan solos al punto donde reciben los cuidados veterinarios.

Famara y Miño son dos ejemplares de esta peculiar especie de tiburón propia del Pacífico y el Índico, que sorprende porque carece de uno de los atributos con los que más relaciona a los escualos en el imaginario popular, los dientes, pero que además posee una cualidad muy poco frecuente: sus hembras pueden reproducirse sin necesidad de que las fecunde un macho, por partenogénesis.

Estos dos tiburones Stegostoma fasciatum nacieron hace año y medio en el acuario de Loro Parque en Puerto de la Cruz, el único de España que ha logrado hasta la fecha que esta especie críe en sus tanques, y desde hace unos días se aclimatan a su nuevo hábitat, el espectacular atolón tropical del Poema del Mar.

Famara, la hembra, nació el 26 de diciembre de 2017 con 114 gramos de peso y 34 centímetros de longitud, medidas que en estos momentos ya se han transformado en 2,9 kilos y 1,02 metros. El macho, Miño, nació el 14 de enero del año pasado, con 82 gramos y 33,5 centímetros, que ya son a 2,4 kilos y 95 centímetros.

Desde su llegada a su nueva casa, los dos jóvenes tiburones cebra se encuentran en fase de entrenamiento y será así como aprenderán a identificar el sonido que anuncia la hora de la comida y a nadar hasta la lona azul que utilizan los cuidadores para alimentar a todos los tiburones del acuario y para pesarlos, medirlos, realizarles análisis de sangre o administrarles algún tratamiento.

"Es muy importante tener control sobre los animales. Un animal no te dice qué le duele y, además, es difícil de capturar para administrarle un tratamiento, cuando no imposible. Cuanto más control tengas, mejor", ha explicado a Efe el conservador del Acuario Poema del Mar, Alberto Castellanos.

Una de las peculiaridades de esta especie tropical procedente del Indo-Pacífico a la que pertenecen Miño y Famara es que disponen de una placa dental que le permite triturar pequeños peces, moluscos y crustáceos, pero carecen de los afilados y agresivos dientes con los que normalmente se relaciona a los tiburones.

Los dos nuevos inquilinos del acuario comen cinco días a la semana el equivalente al 5 % de su peso en una dieta compuesta de merluza, chipirones, langostinos, mejillones y peces azules como atún o caballa, ha detallado Castellanos, asegurando que a estos peces "les sienta bien descansar de comer".

"Un día de ayuno les viene bien para limpiar el intestino, y no se estresan", apunta Otra característica que hace especial a esta especie de tiburones ovíparos es su capacidad para reproducirse de forma asexual.

"Una hembra de tiburón cebra puede reproducirse en la naturaleza por partenogénesis, no necesita al macho. No se sabe exactamente en qué situaciones, pero se piensa que en circunstancias de estrés o en momentos en los que escasean los machos", ha explicado el director de Poema del Mar, insistiendo en que estos casos se dan en "situaciones límite".

Miño y Famara, que también son únicos en su especie porque no hay dos tiburones cebra con las mismas manchas, están en pleno proceso de adaptación a su nuevo hogar y a sus nuevos hábitos de vida que los cuidadores les están enseñando.

El Acuario Poema del Mar de Las Palmas de Gran Canaria ofrece también a sus visitantes la posibilidad de ver en primera persona otras especies de tiburones como son los cazones, los tiburones nodriza, los "sand tiger", los de puntas negras o los tiburones "bull shark", más conocidos como tiburones toro.