Cerca de una hora y media después de haber comenzado la prueba, se da permiso a quienes han acabado su examen, para poder salir del centro en el que se han examinado. Antes no pueden para evitar que trasladen por algún dispositivo electrónico los resultados de las 128 preguntas contenidas en los exámenes para Enfermería, Fisioterapia y Matrona. Cuando lo hicieron , señalaron a El Día que "el examen era bastante asequible, al menos, si se compara con el de la anterior convocatoria", señala Filipa da Acuña, una enfermera de origen portugués que se encontraba ayer a la salida del examen en compañía de otras dos compañeras, Adriana Morera y Vanesa Socas.

Las tres aspirantes, dos de ellas trabajan en centros privados mientras que Da Acuña está trabajando en el Hospital de La Candelaria cubriendo "una sustitución" se quejan, al igual que muchos otros aspirantes que acudieron al Campus de Guajara, de que la "experiencia laboral en centros privados valga un tercio de lo que se puntúa a otro profesional que trabaje en un centro hospitalario público". Añade que "no entiende" los criterios que se tienen para puntuar tan poco la experiencia en centros privados.

Otros profesionales "que no tenemos tantos años de experiencia laboral, solo venimos al examen para seguir apuntados en la lista, porque con 14 años de experiencia laboral, no tengo puntos suficientes como para obtener una plaza por muy bien que haga el examen", apunta Patricia Montenegro quien añade que esta es la segunda vez que acude a una OPE," la primera vez fue la convocatoria de 2007, que se celebró en 2016, y ahora en 2019".

"Esta es la primera vez que me presento por lo que no puedo decir si ha sido una prueba más difícil o más asequible que otras", comenta a la que vez señala que "al final, si una tiene una plaza, sea en la Sanidad privada o en la pública, y encadenas contratos, pues al menos tienes trabajo, aunque tienes que estar muchos años trabajando para que tengas puntos suficientes con los que optar con garantías a una plaza", asegura Andrea López.