Mujeres, catedráticas -condición imprescindible para poderse presentar- y con experiencia más que demostrada en docencia, investigación y gestión durante casi tres décadas de presencia en la institución académica. Es la tarjeta de presentación, en un perfil lleno de coincidencias, de las tres candidatas a rectora de la Universidad de La Laguna (ULL): Pino Caballero Gil, Rosi Aguilar Chinea y Gloria Rojas Rivero. La cita con las elecciones, después de una intensa campaña, ha llegado. Será mañana, día 13 de mayo, cuando más de 22.000 miembros de la comunidad universitaria elegirán entre ellas tres a la sustituta de Antonio Martinón Cejas.

Gane quien gane, las tres ya han hecho historia porque una -bien mañana, o bien el 28 de mayo en la segunda vuelta si ninguna obtiene más del 50% de los votos- seguirá la estela de Marisa Tejedor, rectora, la primera en la historia de la ULL, entre 1990 y 1995. Durante los próximos cuatro años, una mujer dirigirá los destinos del principal centro educativo de la provincia y, junto a la ULPGC, de Canarias.

Durante estos días, Pino, Rosi y Gloria han empleado, en mayor o menor medida, la propaganda electoral. En una doble vía. Por un lado, la tradicional, con la pegada de carteles -no demasiados-, visitas a las distintas facultades, encuentros con los sectores de la comunidad educativa -docentes, alumnado y PAS- y un único debate, el organizado por Alumni ULL. Pero también han utilizado, en relación directa con el mensaje reiterado de renovación imprescindible, las nuevas tecnologías y la presencia en redes sociales.

Apoyar la investigación y renovar la pantalla de docentes con un gran porcentaje a punto de jubilarse; atender al estudiante con canales de comunicación y mejora de titulaciones, incluidas la creación de otras nuevos, o consensuar con el PAS una nueva RPT. Son algunos de los asuntos que deberá afrontar la rectora que salga de las urnas.

Otros dos conceptos fundamentales, o mejor tres en los que Pino, Rosi y Gloria han coincidido. En primer lugar, el profundo sentido público de la ULL que precisa en paralelo una financiación adecuada. Y la independencia de la institución de cualquier injerencia de poderes fácticos, económicos o políticos.

El diagnóstico también es parecido. Hay dificultades y cierto desánimo, pero grandes potencialidades para conectar de verdad con la sociedad canaria y recibir recíprocamente su impulso. Tarea complicada pero posible.

Hoy es jornada de reflexión. Las tres candidatas pasarán el domingo en familia, practicando sus aficiones y, sobre todo, descasando, física y mentalmente para afrontar la dura jornada electoral de mañana. De ella saldrá una ilustrísima rectora para la Universidad de La Laguna, la entrañable ULL.