En noviembre de 2017 llegó a la isla de Fuerteventura un mosquito diferente. Había viajado durante días y había encontrado en las moderadas -tirando a altas- temperaturas del Archipiélago un lugar donde descansar. Lo que diferenciaba a este insecto era ni más ni menos que el subgénero de su taxonomía. Porque el mosquito que arribó a Fuerteventura era del tipo Aedes aegypti, un vector conocido por ser el principal portador del virus dengue y de la fiebre amarilla. Hoy, Canarias, gracias a la colaboración de las instituciones científicas, administraciones y ciudadanos, ha logrado -por primera vez de forma eficaz en España- erradicar la población de este insecto que se había asentado en la Isla.
En la jornada de ayer el investigador Basilio Valladares presentó algunos de los resultados de los estudios que el equipo de Entomología del Instituto Universitario de Enfermedades Tropicales y Salud Pública de Canarias realizó a raíz de la identificación de este mosquito. En este tiempo se han llevado a cabo más de 30.000 análisis de muestras en toda Canarias, lo que ha permitido publicar más de 50 artículos en revistas internacionales, como Science o Nature. Durante su intervención en la Real Sociedad Económica Amigos del País de Tenerife (Rseapt) Valladares agradeció a las Administraciones involucradas en la detección y posterior erradicación del mosquito que hayan sido tan colaboradores en la resolución del problema. "En las primeras reuniones que tuvimos nunca se mencionó quien tenía que llevar a cabo cada acción, sino que abordamos qué se tenía que hacer", afirmó Valladares que insistió en que esta es la razón por la que pudieron actuar de forma más rápida y eficaz.
La ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, que también estuvo presente en esta presentación de resultados, alabó el "éxito" de las acciones destinadas a erradicar el vector y afirmó que de esta experiencia se "extraen conclusiones" que serán extrapoladas a los protocolos de toda España. Carcedo recordó que "las amenazas están ahí" y que, como consecuencia del cambio climático, "seguirán llegando". Por esta razón, apostó por continuar trabajando en salud pública y "aprender a convivir con el riesgo".
Carcedo insta a las farmacéuticas a cumplir con su obligación
Tras prácticamente un año de problemas de desabastecimiento en muchos productos farmacéuticos, el Ministerio de Sanidad ha decidido aprobar la puesta en marcha de un Plan para paliar este problema. La ministra del área, María Luisa Carcedo, que ayer realizó una visita a Canarias, recordó que "el 50% de las causas del desabastecimiento son por problemas de fabricación". En este contexto, instó a los laboratorios farmacéuticos a "adaptar su sistema de producción".
"Si se responsabilizan de suministrar un medicamento no puede producirse este desabastecimiento", afirmó. Asimismo, llamó a la calma y explicó que tan solo el 1% de los medicamentos comercializados en España se encuentran en esta situación. También comparó nuestra situación con la de los países de nuestro entorno en los que, insistió, "el problema es mayor".
La ministra también lanzó otro mensaje de tranquilidad a la población: "No hay ninguna enfermedad de la que no dispongamos de algún medicamento para tratarla".
De esta manera, el plan que quiere poner en marcha la Administración estatal se basará en dos líneas estratégicas. Por un lado, actuará sobre la industria farmacéutica para hacerle ver su importante papel. Asimismo, realizará un esfuerzo en gestión de la información. Con esto último, el ministerio pretende poder disponer de un mecanismo que permita "conocer de forma temprana cualquier riesgo de desabastecimiento y poner en marcha los mecanismos administrativos necesarios para solventar el problema".
