Dos pasiones han marcado la vida de Teresa, o mejor Tere, Reyes y no necesariamente en ese orden: el Carnaval y sus hijos, Nuacet (34 años) y Keila (27). Ha sabido unir ambas. Primero, siendo muy niños, los dos entraron en Los Bambas. Luego la chica llegó a directora (el próximo año sólo componente por el trabajo) en la murga que fundó y de la que fue presidenta su madre, Marchilongas, decana femenina en activo. El chico pasó luego a componente de Bambones durante dos décadas hasta que este 2019 no salió por motivos laborales.

Nuacet le ha dado un nieto y eso ofrece otra perspectiva a Tere -muy de Taco, en concreto de San Luis Gonzaga, y enamorada de La Gomera- quien valora: "Antes que nada somos personas, con virtudes y defectos. Lo he hecho como madre lo mejor que he podido. Me siento muy orgullosa de mis hijos porque son honestos, trabajadores y, sobre todo, buena gente. Hemos formado una familia con mi marido, Manuel Ángel".

Reflexiona: "Los veo felices y yo, por tanto, soy feliz también. Nuacet y su mujer nos han dado un nieto hace unos meses y eso ha sido una alegría inmensa. Keila también tiene pareja y los dos, salud y trabajo. No puedo pedir más".

Hoy es un día especial para Tere porque falta Maruxa, su madre, cuya tumba enramaba ayer. Hace relativamente poco tiempo que falleció y la recuerda como "una buena madre y abuela, cariñosa y solidaria, igual que Frasca por parte paterna. Las dos malcriaron a sus nietos y yo pienso hacer lo mismo con los míos. Ya pasó mi tiempo de criar". Ella le inculcó "ser una buena persona y es lo que he intentado transmitir a mis hijos.