La asociación de trabajadores de prisiones 'Tu abandono me puede matar' ha denunciado una grave agresión sufrida por una funcionaria del Hospital Psiquiátrico Penitenciario de Fontcalent que fue objeto de abusos sexuales por parte de un interno.

Según explica este colectivo de trabajadores de Instituciones Penitenciarias, los hechos se produjeron el pasado miércoles después de comer, cuando una funcionaria del Psiquiátrico de Fontcalent estaba realizando el cierre manual de las celdas. Los internos esperaban en las galerías a que les llegase el turno de apertura de sus respectivas celdas para entrar de nuevo y cerrar la puerta la funcionaria. El servicio transcurría con normalidad hasta que la trabajadora del Psiquiátrico fue atacada cuando abrió la puerta de una celda para que entrara un interno y cerrarla de nuevo.

Los denunciantes afirman que el interno se abalanzó sobre la trabajadora y logró acorralarla, momento en que «le infringió tocamientos indiscriminados en las nalgas con el propósito de obtener satisfacción sexual y siguiendo, según sus propias palabras, su 'instinto'».

En el momento del grave incidente la funcionaria se encontraba sola pero pudo zafarse de su agresor y encerrarlo en la celda gracias «a su gran profesionalidad y experiencia», según la asociación «Tu abandono me puede matar». Un compañero de la trabajadora agredida llegó para ayudarla en el momento en que procedía a encerrar al interno y tras el suceso se ordenó su aislamiento.

El agresor reconoció que «sabía perfectamente y en todo momento lo que hacía», indica el colectivo, que recuerda que es muy habitual en las prisiones españolas que una funcionaria se haga cargo de un módulo con una elevada presencia de internos que han cometido delitos contra la libertad sexual y de violencia de género.

Condiciones deficientes

La asociación «Tu abandono me puede matar» alerta de que en los últimos años la tasa de agresiones físicas se ha duplicado y afirma que los funcionarios prestan servicio en unas condiciones laborales deficientes. Aseguran que en el Psiquiátrico de Fontcalent están sin cubrir el 30 por ciento de las plazas, un problema que se agrava con la elevada media de edad de los trabajadores, superior a los 50 años, y con la escasa inversión en formación por parte del Ministerio del Interior.

El abuso sexual del pasado miércoles fue sufrido por una funcionaria de carrera que pudo zafarse de su agresor gracias a su experiencia, pero en el Psiquiátrico la mitad de la plantilla de vigilancia interior está en prácticas y al agresión se habría agravado, destaca el colectivo de trabajadores de prisiones.

Tras esta nueva agresión, «Tu abandono me puede matar» vuelve a reclamar al Gobierno que se reconozca de forma urgente a los funcionarios de Instituciones Penitenciarias como agentes de la autoridad. El colectivo indica que cada funcionario de vigilancia será agredido una media de cuatro veces durante su vida laboral y confía en que el nuevo Gobierno se siente a negociar «mejoras claves para este sector, tanto laborales como salariales». Estas agresiones son «evitables», concluye el colectivo.