La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), la Federación de Jóvenes Investigadores (FJI/Precarios) y Dignidad Investigadora mostraron su descontento con el Estatuto del Personal Investigador Predoctoral en Formación, el denominado EPIF o EPIPF, que se aprobó el pasado 1 de marzo. Ambos califican el documento de “ambiguo”, así como “decepcionante” y “chapuza”. El sindicato se queja principalmente de que el Ministerio de Ciencia no ayudará económicamente a universidades y Organismos Públicos de Investigación (OPI) a hacer frente a la subida salarial de los investigadores en formación, reflejada en el Estatuto.

Según indica a Europa Press el responsable de Universidades de CSIF, Ramón Caballero, el coste de incrementar el salario mínimo a 16.422 euros brutos anuales de los jóvenes investigadores iba a ser financiado de manera extraordinaria por el Ministerio que dirige Pedro Duque. Así se acordó, según Caballero, entre el Ministerio y sindicatos.

Pero, según lo escrito en la publicación en el BOE del Real Decreto, el CSIF entiende entonces que el incremento salarial lo van a tener que asumir universidades y organismos de investigación, en lugar del Estado. El sindicato expone que actualizar el salario de todos los predoctorales podría suponer unos 4,3 millones de euros para las universidades y 5,3 millones para los OPI.