El Gobierno de Canarias destinará 30 millones de euros anualmente a la contratación de 750 profesionales de todas las categorías en el Servicio Canario de la Salud (SCS). Este es el presupuesto con el que el Archipiélago contará para poder mantener la jornada laboral ordinaria en 35 horas para los sanitarios y así eliminar las paulinas (37,5 horas), que se establecieron durante la crisis.

Este montante se encuentra por debajo de los 16 millones que, en un principio, habían estimado los sindicatos firmantes del acuerdo en la Mesa General de Negociación de Empleados Públicos (MGNEP). La medida, que entrará en vigor el próximo 1 de mayo, tal y como ratificó el Consejo de Gobierno ayer, se ha podido aplicar gracias a que la comunidad autónoma ha conseguido "incrementar el gasto no financiero hasta el límite del equilibrio estructural".

Este acuerdo, tal y como describieron los sindicatos sanitarios (CCOO, UGT y Cemsatse), al financiarse "con recursos propios", podrá gozar de "continuidad futura" y de independencia de autorización de otros organismos públicos. Además, aunque se aplica a partir del 1 de mayo, "el tramo del 1 de enero al 30 de abril" también podría recuperarse. Este periodo de tiempo, sin embargo, quedará a "expensas de la autorización del gasto del superávit". Los sindicatos, a pesar de todo, se mostraron satisfechos por el acuerdo, porque "ahora la pelea por la retroactividad abarca solo cuatro meses, no años enteros y con la duda de la pervivencia a futuro".

El acuerdo con los sindicatos también ha dejado abierta la posibilidad de que cada trabajador del SCS decida voluntariamente si se quiere acoger a la nueva jornada de 35 horas . De esta forma, cualquiera, incluso los dirigentes de otros sindicatos, "puede renunciar a la nueva jornada para permanecer con la hasta ahora vigente si no está conforme con ella".