Pese a la desautorizacion del Ayuntamiento a que las Paellas Universitarias 2019 se realizasen en la Punta, una pedanía con huerta protegida, la organización decidió, como ya había estado anunciando desde ayer por la tarde, abrir sus puertas. Eso sí, con media hora de retraso. Un retraso en la apertura que no afectó a los asistentes, ya que los primeros valientes (no sé sabía muy bien lo que se iban a encontrar después de la polémica arrastrada desde el miércoles) empezaron a llegar a cuenta gotas.

Más de una docena de autobuses copaban la parte más cercana a la Ciudad de las Artes y las Ciencias de la avenida del Boulevard. De ellos salían decenas de estudiantes que, botella en mano (máximo un litro, eso sí) se dirigían al recinto.

Allí les esperaba el escenario ya montado desde el miércoles y el concurso de paellas que, hasta ahora, es la zona que cuenta con más gente de todo el reciento. También les esperaban algunos vecinos de la Punta, entre ellos el presidente de la Asociación, Vicente Romeu. Con una hoja impresa en la que se podía ver las justificaciones por las que se desautorizaba la celebración del festival en la pedanía (que ayer publicaba el alcalde la ciudad de València Joan Ribó en sus redes sociales), Vicente insistía en que no estaba en contra de la celebración del evento, pero sí de las molestias que este iba a suponer para el vecindario, la huerta y los comercios que allí se encuentran. Denuncia que la actitud de la organización en cuanto a seguir adelante con el festival pese al veto del consistorio es un "desafío" y un "pulso a una orden del Ayuntamiento".

Por su parte, desde la organización alegan que el evento cumple con las mismas medidas legales que se le exigieron en 2016, por lo que no contempla la posibilidad de cerrar las puertas del recinto. Menos aún, explican, después de haber presentado esta mañana en el Ayuntamiento una declaración responsable con certificado OCA (Organismo de Certificación Administrativa) con el que han entregado el informe de contaminación acústica que ayer se les solicitaba para obtener el visto bueno. También en el documento, aseguran, han utilizado como argumento que en el festival de 2016 la administración no puso pegas a la realización del evento por las vías del tren y que, ahora, no tendrían tampoco por qué hacerlo.

Agentes de la Policía Local de València han levantado acta dentro del recinto para notificar a sus organizadores que tenían denegada su celebración por el Ayuntamiento.

Así, el Ayuntamiento de València ha abierto un procedimiento administrativo para ver si admite la declaración responsable con certificado OCA que la empresa de la organización ha presentado esta misma mañana.

Ahora, en función de si se admite o no por parte del consistorio esa declaración responsable presentada por la empresa, la Policía Local actuará o no para requerir la documentación a la organización y proceder a multar, en aplicación de la Ley de Espectáculos de la Generalitat Valenciana, que es a quien le corresponde sancionar, con una multa que oscilaría en este supuesto entre los 30.000 y los 300.000 euros, según las mismas fuentes.

Y es que en la zona, varias patrullas de la Policía Local regulan el tráfico pero por el momento no hay actividad restrictiva alguna por parte de los agentes para que no se pueda acceder al enorme recinto vallado que se ha situado este año en la pedanía de La Punta, cercana a la Ciudad de las Artes y las Ciencias.

La denuncia presentada el martes por la asociación vecinal de La Punta, donde pedía la suspensión cautelar de esta fiesta, ha sido archivada y el juzgado de guardia ha considerado que no procedía acordar la paralización solicitada, según fuentes judiciales.

En un comunicado, los organizadores señalan que la apertura de puertas, prevista para las diez de esta mañana, "pretende garantizar la seguridad y evitar problemas mayores de orden público, como los que se podrían producir botellones incontrolados en el entorno de la Punta o en otras zonas de la ciudad como los campus universitarios".

También han hecho un llamamiento para que este viernes sea "un día de celebración" y de "demostración de civismo por parte de toda la comunidad universitaria, que ha visto como en las últimas fechas se le ha insultado y criminalizado de forma injustificada".

Asimismo la organización desmiente que no haya salidas de emergencia tal como ha denunciado Vicente Romeu, presidente de la Asociación de Vecinos de la Punta. Aseguran que hay habilitadas nueve salidas de emergencia, las suficientes como para poder evacuar hasta 35.000 personas, 10 mil más de las que se esperan en el recinto

Desde el Tribunal Superior de Justicia valenciano han señalado que la denuncia presentada el martes por la asociación vecinal de La Punta donde pedía la suspensión cautelar de esta fiesta ha sido archivada.

El juzgado de guardia que recibió la denuncia dictó una providencia en la que dictaminaba que no procedía acordar la medida cautelar (la paralización del evento) solicitada.

Según el TSJCV, esa denuncia se repartió posteriormente al Juzgado de Instrucción número 6, cuyo titular ha archivado las diligencias porque los hechos referidos en la denuncia no revisten trascendencia penal y deben ser sustanciados en vía administrativa y, en su caso, en la jurisdicción Contencioso-Administrativa.

La proximidad del Festival a las vías férreas y a la huerta protegida, así como la ausencia de un estudio de contaminación acústica, son algunas de las razones que han llevado al Ayuntamiento a no autorizar el acto, que el año pasado tuvo lugar en el cercano municipio de Moncada.