Héctor Socas Navarro, astrofísico de 46 años nacido en Icod de los Vinos, doctorado en la Universidad de La Laguna, ganador del premio de la Sociedad Española de Astronomía a la mejor tesis doctoral durante el bienio 1998/99 y creador de la tertulia radiofónica Coffee Break, fue nombrado el pasado martes nuevo director del Museo de la Ciencia y el Cosmos, situado en La Laguna y dependiente del Cabildo. La Junta Recotra del Organismo Autónomo de Museos y Centros lo decidió de forma unánime en el marco de un convenio con el Instituto de Astrofísica de Canarias. En una conversación con El Día, reveló algunas de las claves de la hoja de ruta como nuevo director del museo, priorizando "sacar el Museo a internet" y "atraer al público adulto".

Con la idea de dar más visibilidad al Museo y para que sea conocido por mucha más gente, Héctor Socas aseguró que le gustaría "actualizar toda la infraestructura que hay en el salón de actos para que todos los eventos que se hagan allí sean grabados y emitidos por internet". Asimismo, reconoció que desea aumentar la presencia del público adulto, "creando un pueblo de cultura científica" que pueda atraer a un público en busca de una oferta cultural enfocada al ámbito científico. La idea del astrofísico canario es, en definitiva, que la institución "sea el centro neurálgico de difusión de cultura científica donde se hubiese podido emitir la conferencia de prensa de los responsables de la fotografía del agujero negro en directo, además de servir como espacio para que el público pueda interactuar con investigadores del Instituto Astronómico de Canarias (IAC) o con personal del museo para atender sus preguntas y organizar reuniones o debates".

Antes de ser nombrado director, Socas Navarro ha desarrollado su trabajo como investigador en el IAC, una labor que piensa compaginar con su nueva responsabilidad en el centro museístico lagunero. "La investigación es algo en lo que, si te ''desenganchas'', es muy difícil volverte a ''enganchar'' porque todo avanza muy rápido", explica.

Por otra parte, confesó su satisfacción con el funcionamiento de su programa de debate científico Coffee Break. A punto de cumplir cuatro años, su creador se muestra sorpendido con su disusión en distintas emisoras, desde Radio El Día hasta Argentina, y las más de 40.000 descargas de cada programa en internet, sobre todo si se considera que nació "para un público en concreto, para gente que tuviera mucho interés y que quisiera meterse en profundidad en los temas".