Reyes de Miguel Cenedo es la única mujer bombera de Tenerife. Originaria de Cáceres, de Miguel expresa que el hecho ser la primera mujer bombera de Canarias y la única de Tenerife, es algo de lo que " me siento orgullosa", aunque al mismo tiempo siente "un poco de tristeza" por seguir siendo la única mujer de la Isla. En este sentido, la bombera comenta que le gustaría que más mujeres "pudieran optar a este trabajo, que aprendieran y consiguiesen ser compañeras mías".

Al tratarse de una profesión bastante masculinizada, de Miguel explica que se ha sentido infravolarada, "fue al principio, cuando quería empezar a prepararme. Me quedé un poco en shock porque yo llamé para informarme sobre la preparación para opositar a bombero y me preguntaron si esa información la estaba pidiendo para mi novio". Al revelar que la información que estaba solicitando era para ella, no faltó el típico comentario "pero si eres una chica" a lo que respondió "sí, soy una chica y quiero opositar para bombero". La profesional expone que fue un "choque" porque no había chicas opositando, entonces, al no haber precedentes, recibió comentarios como "una mujer no puede estar aquí", "este no es un trabajo para mujeres", "esto es demasiado duro para una mujer", comentarios que, por cómo se decían, "era como si estuviese prohibido que se presentase una mujer".

Además, muchos decían que para realizar el mismo el trabajo, los ámbitos a superar debían ser iguales a nivel teórico y práctico, algo que para de Miguel "no podía ser así porque las marcas entre hombres y mujeres están diferenciadas a nivel mundial". Para entender la dificultad de las marcas, la bombero indica que para optar a un diez de nota, al igual que otro compañero en, por ejemplo, la prueba de velocidad "en ese momento suponía una cifra equivalente a la campeona de España".

Con sus intentos por la obtención de la plaza, poco a poco la fueron conociendo como " Reyes, la chica que se va presentar a bombero", hasta que lo consiguió, y una vez hecho, de Miguel habla de un ambiente laboral que, aparentemente, tenía preocupación porque pensaban "ahora va a venir una chica y nos va a cambiar los esquemas". Sin embargo, según relata Reyes, cuando ella entró "no se cambió ningún esquema, me aceptaron bastante bien y siempre he tenido buenos compañeros". No obstante, señala que también se dan situaciones en las que se percibe "ese machismo", pero, en general, los valora a todos porque "me han aceptado como una más".

La elección de ser bombera le viene por lo que pasó con las expediciones de sus hermanos en el Himalaya, donde perecieron a causa de una avalancha. Desde joven, empezó a moverse con ellos en la montaña, a "conocer ese mundo y también a descubrir qué ocurriría si hubiese un accidente".

De esta forma, hizo sus primeras escaladas y ascensos, gestando así "el amor que tengo por este mundo". Por tanto, fue a partir de su pérdida cuando comenzó a interesarse por cuestiones de salvamento y de rescate.

La sepultura de sus hermanos, a casi 6.000 metros de altura, y al ser los que la introdujeron en el mundo del alpinismo y escalada, hizo que no se le quitase de la cabeza la idea de ir donde ellos "sí o sí".

Aunque en tres ocasiones no pudo cumplir su objetivo por motivos que escapaban a su control, eso no le impidió embarcarse al Himalaya por cuarta vez y, a base de empeño, hallar la sepultura de sus hermanos.

Valores de gran altura

La bombera extremeña presentó ayer una conferencia llamada en la que habló sobre los valores que le transmitieron sus hermanos y que, a lo largo de toda su vida, tanto en montaña como en otros ámbitos, ha ido impregnándose. Tales valores como el compañerismo, el respeto, la lealtad, la fidelidad, fuerza, superación. Unos valores que, con su figura, espera que sirva de precedente para poder inspirar a otras. Su empeño frente al miedo a lo desconocido para alcanzar cualquier objetivo que se ha propuesto.