Más de un centenar de niños que cursan sexto de Primaria en el Colegio Echeyde I, en el distrito santacrucero de Ofra, recibieron en la jornada de ayer por parte de la Policía Nacional su carné de "ciberexperto", lo que acredita que tienen asumidos conceptos básicos sobre los peligros que pueden encontrar si realizan un mal uso de internet, las redes sociales o los videojuegos. Con esta experiencia, impulsada por el cuerpo de seguridad, Telefónica y la Fundación Cibervoluntario, se pretende sembrar la semilla de la prevención.

El problema es real y está ahí, pero otra cosa es que los padres sean conscientes del mismo y estén dispuestos a hacerle frente.

La iniciativa ha sido desarrollada por la Unidad de Participación Ciudadana de la Comisaría Provincial, al frente de la cual está la inspectora Yesenia Cruces.

Uno de los escolares afirma que han aprendido "a no hacer caso a las redes sociales, porque hay mucha gente que se hace pasar por niños y después son mayores que nos quieren raptar". Otro menor, Miguel Ángel, comenta que "tampoco hay que mandar fotos sexuales por whatsapp ni nada de eso".

Cuando se le pregunta al primero qué es lo que más le ha gustado, responde que "la experiencia de que no hay que hacerles mucho caso a las redes sociales".

Norma Concepción explica que "he aprendido montones de cosas que antes no sabía y que me gusta aprender porque de mayor quiero ser guardia civil". Indica que aprender sobre bullying le ha parecido interesante, "porque nosotros antes teníamos esa palabra como que un día te pegan y ya estás siendo acosado; ahora sabemos que no es eso, sino cuando es todos los días". También le ha quedado clara una idea: "no hacer con tu edad lo que no puedes hacer".

Raúl reconoce que "aprendí que los móviles hay que utilizarlos con más edad, no de 12 años para abajo, porque pueden coger tu cuenta y hacer cosas". Explica que "no tengo móvil; cojo el de mi padre, pero no miro Facebook ni eso, porque no puedo y no sé cómo se utiliza".

El acto de entrega estuvo presidido por el subdelegado del Gobierno, Javier Plata, y el comisario provincial, Ignacio Badenas Gil de Reboleño. Para Javier Plata, llama muchísimo la atención que los niños de sexto de Primaria adquieran conciencia de los riesgos y peligros que supone el acceso a internet sin formación. El subdelegado indicó que se ha producido un aumento en las denuncias por delitos relacionados con menores y las redes sociales.

El director del colegio Echeyde I, Francisco León Perera, dijo que el proyecto de "ciberexpertos" es "un trabajo importante y una ayuda para nosotros". Manifestó que "el problema es real y se ve en el día a día del centro". Afirmó que hay conflictos "a través de las redes sociales entre los compañeros de este centro", pero también con los alumnos de otros colegios. Apuntó que "esa situación hay que erradicarla, porque no nos lleva a buen fin".

La agente Saula Cabrera Santiago fue la encargada de preparar a los escolares para que obtuvieran el carné de "ciberexperto". Reconoce que los menores, al haber nacido con la tecnología, pueden acceder a mucho tipo de información, no siempre buena. Aclara que si los padres no instalan el control parental en sus ordenadores o tabletas, los niños "pueden acceder a contenidos inapropiados para su edad". En general, destaca que resulta importante que los progenitores establezcan límites y que sean conscientes de los peligros que existen en ese mundo.

Señala que, a veces, los escolares juegan a algunos videojuegos no adecuados para su edad, ya que tienen, por ejemplo, contenidos muy violentos. Y, para evitarlo, los padres deben fijarse en la clasificación PEGI, que indica la edad mínima para utilizarlos. Cabrera Santiago explica que, por ejemplo, hay escolares de 11 años que juegan con el GTA (Grand Theft Auto), que está diseñado para mayores de 18. Algo similar ocurre con uno de los videojuegos de moda, el Fortnite. Está recomendado para más de 12 años, pero hay niños de 9, 10 u 11 que ya lo utilizan de forma habitual. La policía señala que en las sesiones formativas los niños cuentan sus experiencias y ahí se descubren algunas situaciones no ideales, como un exceso de horas dedicadas a jugar a videojuegos. Pero también se ha detectado el caso de un menor que ha podido estar conectado a internet a las tres de la madrugada, según otra fuente. Esta información también resulta válida para los profesores que están en el aula cuando Saula expone su materia. Y así descubren comportamientos no apropiados en el uso de las nuevas tecnologías. La agente advierte de los peligros de aceptar las solicitudes de amistad en las redes por parte de menores. La funcionaria policial aclara que, en realidad, niños de 10, 11 o 12 años crean cuentas en redes sociales con autorización de sus padres o falseando la edad. Según Cabrera Santiago, los problemas surgen después, si algún adulto decide contactar con ellos para obtener fotos íntimas o relaciones sexuales.

Saula Cabrera Santiago

AGENTE DE LA UNIDAD DE PARTICIPACIóN CIUDADANA DE LA COMISARíA PROVINCIAL