"No se imaginan lo que tenemos que pasar los familiares. Desde rabia, impotencia, agresividad, nostalgia, melancolía, ira, y una cantidad infinita de asaltos emocionales que se incrementan a medida que pasan los días y que dibujan un callejón de sufrimiento en el alma que apenas puede evitarse." Lo asegura José Antonio Meneses, hijo de Francisca Cadenas, que fue el encargado de leer el Manifiesto de las familias con motivo del 9 de marzo, el pasado sábado, Día de las Personas desaparecidas sin causa aparente.

Meneses lo hizo durante la concentración que tuvo lugar en la explanada de la sede madrileña de CaixaFórum, dentro de los actos organizados por la Fundación Europea por las Personas Desaparecidas QSDglobal.

"Es difícil vivir con la sospecha de saber que aquí en este país todas las desapariciones no se tratan de la misma manera, que hay una gran diferencia a la hora de investigar desapariciones en zonas rurales y en ciudades", dijo Meneses.

El encuentro de afectados por "la falta de motivos aparentes" tuvo lugar en Madrid

La jornada comenzó con un encuentro entre las familias y los medios de comunicación. En ella, los familiares de personas desaparecidas en el extranjero lamentaron la poca ayuda que las autoridades les prestan. "El cónsul ni nos acompañó a comisaría", dijo Blanca Martínez, hermana del bilbaíno Miguel Ángel Martínez, cuya familia lleva años denunciando el silencio institucional en torno a su muerte y mutilación en 2005.

Posteriormente, tras la concentración y suelta de globos, los asistentes se dirigieron al auditorio del MediaLab Prado, donde tuvo lugar la entrega de los Premios 9M, conducida por Christian Gálvez. Ha sido la cuarta edición de los galardones de una Fundación con otros tantos años de vida.