José Gregorio Arteaga, conductor, es Goyo para el matrimonio formado por Evaristo Ravelo e Isabel Rojas, a los que ayuda a tener algo más de movilidad en la zona rural del Macizo de Anaga donde residen. Junto a él, ella, María del Pino Beltrán, la técnico, que se desvive por estos mayores, entre los 5.000 en la provincia que reciben alguno de los servicios destinados a este sector de la población. Por ejemplo, el transporte adaptado para ellos y las personas con movilidad reducida y discapacidad física o psíquica, como los niños y niñas a los que llevan desde sus hogares a los centros educativos y viceversa.

El colectivo de personas mayores constituye uno de los sectores de la población prioritarios para Cruz Roja, que cada año desde hace ya más de 40 los atiende, a través de distintos proyectos encaminados a paliar la soledad, fomentar un envejecimiento saludable o favorecer la autonomía para permanecer en el entorno habitual.

En la provincia tinerfeña, la institución cuenta con diez proyectos y servicios dirigidos a mejorar su calidad de vida.

Cabe destacar el acompañamiento frente al aislamiento social en zonas rurales de Anaga y Arico en colaboración con el Cabildo. El mayor número de usuarios proviene de la Teleasistencia, con 4.081, mientras el Baño Adaptado en playas y piscinas asistió a 2.173 en 2018. Del 1 de junio al 30 de septiembre llegó el pico estival: 1.803 usuarios.

Cruz Roja está representada por sus voluntarios, que, como Goyo y Pino, siempre ponen cariño y humanidad. Más de un millar participan en el programa.

Clave en esta labor es el transporte adaptado, que se ha visto reforzado con dos nuevos vehículos destinados a las asambleas locales de la Comarca de Acentejo y Santa Cruz de Tenerife. Este servicio cuenta ya con 28. En 2018, 533 personas pudieron beneficiarse de este recurso social.

Estos dos vehículos, modelo Ford Transit, cuentan con nueve plazas, tres de ellas adaptadas para sillas de ruedas. Además, disponen de una rampa hidráulica con capacidad de carga de 300 kilos.

Evaristo e Isabel viven en una zona rural con dificultades para el acceso. Ambos agradecen la labor de Cruz Roja y destacan el trato cercano y humano recibido. Justifica la necesidad de este servicio para poder acudir a sus citas en el Centro de Salud Laguna-Mercedes, a 18 kilómetros de su casa.

Pino describió su labor, en la que ha cumplido ya tres años, como "sacrificada pero reconfortante porque me permite desconectar y colaborar por una causa bonita y, sobre todo, necesaria".

''Aire'' en la ciudad

El nuevo proyecto Aire, financiado por la Fundación La Caixa, dará comienzo en breve para cubrir las necesidades de las personas mayores, con movilidad reducida y discapacidad física, que residen en zonas de Santa Cruz de Tenerife con buenas ubicaciones, pero en pisos con barreras arquitectónicas (sin ascensores, con escalones de acceso a la calle, ?), lo que provoca su aislamiento. Además de tener escasos recursos económicos, no disponen de apoyo familiar o es insuficiente (puede darse el caso de que la otra persona es dependiente, o no tiene capacidad para realizar su movilización,?). Este recurso social estima dar atención a unas 50 personas de los cinco distritos de Santa Cruz, aunque la mayoría procede de Salud- La Salle y Centro- Ifara. Para ello, Cruz Roja contará con una técnico responsable del servicio, dos personas para las movilizaciones y el voluntariado que viene a reforzar las tareas de acompañamiento y traslados para las gestiones que tengan que realizar fuera del domicilio. Es un servicio novedoso que ofrecerá, además, actividades de ocio y tiempo libre para la integración en el entorno y la relación con otras personas, evitando así la soledad y mejorando su calidad de vida.