La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) denunció ayer que de una plantilla de 442 agentes de tráfico que debería haber en Canarias, existe un déficit de 48. Según el colectivo, esta carencia de efectivos afecta a las labores de vigilancia y control en las vías secundarias y favorece la siniestralidad.

En un comunicado, la Asociación Unificada de Guardias Civiles indica que hay más de un 10% de vacantes sin cubrir sobre el catálogo de puestos de trabajo.

Esto supone que la vigilancia casi se limite a las vías principales, e incluso en estas las patrullas se ven "desbordadas" por el trabajo que deben de llevar a cabo, asegura la asociación de agentes del Instituto Armado.

A lo anterior, la AUGC suma que en muchas ocasiones las patrullas se ven obligadas a cubrir las incidencias de las policías locales, "que bien no tienen asumidas las competencias de Seguridad Vial o no cubren los servicios, mayoritariamente en horas nocturnas", con lo que los guardias civiles se ven obligados a instruir diligencias por delitos contra la seguridad vial, donde no tienen asumida la competencia".

A la escasez de efectivos se añade, según la asociación de guardias civiles, la negativa desde la Dirección General del cuerpo a implantar turnos fijos de trabajo.

Los turnos, afirma la AUGC, propiciarían un mayor beneficio en la rentabilidad tanto de los recursos humanos como materiales, y además favorecerían la conciliación de la vida familiar y social de los componentes de la Guardia Civil.

Reseña la asociación que los agentes de Tráfico son los únicos componentes del cuerpo que se ven obligados a realizar 40 horas semanales de trabajo, por la escasez de personal, en diversos tramos del año. La AUGC considera que la "acuciante" falta de personal se ve agravada por el rechazo por parte de los guardias civiles de la especialidad de Tráfico, debido a la "penosa" situación laboral que ésta lleva aparejada.

A juicio de la asociación, la situación que denuncian se podría solventar si se facilitara el diálogo entre los cuadros de mando y el personal subordinado y también si se corrigiera uno de los que el colectivo cree "males endémicos" de la Guardia Civil: "El mal reparto de las productividades económicas y las recompensas o condecoraciones".