En el mundo de la moda, especialmente de la moda femenina, todos tenemos cierta tendencia a sobrevalorar las prendas confeccionadas en países con mayor tradición de la industria de la moda. Países como Italia o Francia cuentan con un gran respaldo de imagen, pero sin duda la moda española está compitiendo al mismo nivel de calidad y diseño a día de hoy.

Especialmente llama la atención el crecimiento del sector de los vestidos de fiesta, donde hay empresas y marcas que están logrando hacerse un hueco en el sector con vestidos de fiesta, de noche o vestidos para invitadas de boda diseñados y confeccionados íntegramente en nuestro país.

Colecciones artesanales de talleres de primera calidad

Por suerte este auge del mercado de vestidos de fiesta está contribuyendo a que cada vez más mujeres se sientan orgullosas de llevar puesto vestidos de fiesta cortos o vestidos lenceros de una marca española y no de una marca extranjera.

Atrás queda la imagen desfasada de que la moda española no puede competir con la moda proveniente de otros países europeos, algo que está calando entre las nuevas generaciones de chicas amantes de los vestidos lenceros y vestidos de fiesta en general.

Las colecciones de vestidos españoles de las diferentes marcas tienen muchas diferencias lógicas pero también guardan similitudes en lo importante: la calidad de las prendas y los acabados perfectos. Y es que la elaboración artesanal y el uso de tejidos de primera calidad dan como resultado vestidos únicos y perfectamente diseñados.

Cada pieza de los talleres españoles es diseñada, patronada y producida dentro del territorio nacional, lo que garantiza la trazabilidad de la producción en todo momento y se evita la producción en cadena que algunas marcas llevan en países extranjeros.

Colecciones de carácter atemporal

Lejos de seguir modas y tendencias que rápidamente dejan de gustar a las chicas, las marcas españolas realizan un esfuerzo para sacar al mercado colecciones de vestidos que estén marcadas por un claro carácter atemporal.

Con ello consiguen vestidos sobrios, minimalistas y elegantes sin renunciar a pinceladas de las tendencias pero pensados para acompañar a sus propietarias en los momentos más importantes de sus vidas. Son vestidos que no pasan de moda y que, gracias a su calidad, pueden durar mucho tiempo intactos.

Comprar vestidos lenceros o de fiesta y vestidos para eventos fabricados en España contribuye además a potenciar el sector en nuestro país apoyando a marcas y diseñadores a que sigan trabajando por una mayor competitividad y diseños únicos y de calidad.

Estos pequeños talleres permiten además un contacto cercano y directo a través de múltiples vías de contacto, lo que facilita que los clientes les planteen todas las dudas y cuestiones que tengan acerca de sus vestidos.

Lo que resulta evidente es que el sector de la moda femenina y de los vestidos en particular ha puesto de manifiesto la calidad de las marcas españolas y ha abierto los ojos a millones de compradoras ante la falsa creencia de que los vestidos extranjeros son mejores.