Las cinco ONG ecologistas de ámbito nacional (Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF) demandan seguir las directrices de la comunidad científica internacional, y fijar una senda común para reducir a cero las emisiones mundiales de gases contaminantes en 2050.

En el tramo más decisivo de la cumbre climática de Katowice (Polonia) los ecologistas también requieren, de manera inequívoca, consensuar la "letra pequeña" del Acuerdo de París (2015), cuyo objetivo es reducir los gases de efecto invernadero y frenar el incremento de la temperatura por debajo de los 1,5 grados.

Las 5 ONG, conscientes de que esta es la cumbre del clima más importante desde París, expresan a EFE su deseo unánime de que se incorporen "ya, compromisos ambiciosos de financiación", que consoliden el suficiente apoyo económico y tecnológico a los países con menor capacidad de adaptación .

La claridad es vital para alcanzar una óptima financiación climática y en esta cumbre, Gobiernos y organismos participantes, deben mandar "señales políticas y económicas concretas" encaminadas a que el Acuerdo de París prospere, reivindican las ONG.

Respecto al papel de España en la Cumbre, todas destacan el borrador de la futura ley de cambio climático presentado semanas atrás por el Ministerio para la Transición Ecológica, pero a la vez, reprochan al Gobierno, la "inexistencia" de su tramitación parlamentaria.

Esta situación ha forzado al Ejecutivo a acudir a Polonia con los "deberes hechos sólo a la mitad", puntualizan los ecologistas.

Mario Rodríguez, director de Greenpeace, subraya que España, en un intento por alinearse con los países europeos que claman mayor ambición, presentó un borrador con medidas importantes para responder al reto climático, pero, esa ley, "adolece de una gran debilidad" y además, no incluye el calendario de cierre de las centrales de carbón y nucleares.

Desde Ecologistas en Acción, Javier Andaluz, portavoz de cambio climático, ratifica la falta de una postura española más "rotunda", y explica, que salvo el anuncio de la futura ley de cambio climático, las medidas son insuficientes: "en el mejor de los escenarios España reduciría un 20 por ciento las emisiones en 2030, cuando lo necesario se acercaría más al 60 por ciento".

Asimismo Andaluz incide en la inexistencia de un borrador del "Plan Integrado de Clima y Energía", capaz de ponerle cifras a la necesaria transición.

Respeto a factores que puedan arruinar el éxito de la cumbre, las ONG son tajantes, "el cambio climático es incuestionable", aunque las posiciones enfrentadas entre los países, que demandan una mayor o menor flexibilidad de políticas de reducción, pueden bloquear las negociaciones y posponer la entrada del Acuerdo de París.

Para Héctor de Prado, responsable de Clima y Energía de Amigos de la Tierra, "los países industrializados no suelen respetar los principios de justicia, equidad y diferenciación de responsabilidades", por lo que todos y cada uno de ellos pueden diluir el Libro de Reglas de París y el texto de la negociación.

Además, destaca la importancia del tema finanzas, "un punto clave a la espera de un acuerdo que satisfaga a todos los implicados".

Otro de los grandes retos a perseguir en Polonia es dar una mayor visibilidad al medio natural, y así, Asunción Ruiz, directora de SEO/BirdLife, sugiere la importancia de reconocer el papel clave de los ecosistemas naturales en la absorción de las emisiones y en la adaptación a los impactos del cambio climático, y una agroecología más respetuosa con la naturaleza y las personas.

Las entidades ecologistas observan la creciente sensibilización de la población para frenar el cambio climático y resaltan la alta preparación de la ciudadanía para asumir los cambios necesarios.

En este punto, Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF, incide en realizar una transición energética hacia un modelo cien por cien renovable, eficiente y justo, y reivindica las numerosas movilizaciones(en Europa y España) pidiendo el cierre de las centrales de carbón por su impacto en el clima y en la salud.

Esta cumbre es una oportunidad para mandar un mensaje claro a los inversores y al sector productivo: "hay que remar a favor de la transición y acelerar la acción climática" concluye.