Uno de los mayores retos a los que se enfrenta la empresa del siglo XXI es el cibercrimen. La falta de una estrategia clara de ciberseguridad en las empresas es uno de los mayores errores que cometen las compañías a la hora de definir los objetivos de la organización. Las políticas de ciberseguridad deben estar bien definidas e incluir un compromiso con su cumplimiento para que pueda tener un efecto real y positivo a lo ahora de enfrentarse a amenazas cibernéticas.

La inversión en la defensa de los datos y la privacidad de una empresa es considerable, pero mucho mayor es el gasto que supone una brecha de seguridad. El coste medio de un ataque para una pyme asciende a 102.000 euros, siendo un 36% superior a los datos facilitados en el año 2017.

Por otro lado, el incremento de ciberataques en grandes empresas fue del 24%, alcanzando un coste medio de 1.050.000 euros. En el último año, el 67% de las pymes ha sufrido un ataque cibernético y, según Norton, el 33% de los españoles ha sido víctima de un ataque digital.

El coste medio de un ataque para una pyme es de 102.000 euros, un 36% más que en 2017

En el marco del Cybersec Madrid Forum se reflexionó sobre los retos a los que se enfrenta la ciberseguridad y las tendencias que marcarán el año 2019.

En ellos, están, entre otros, la necesidad de la ciberseguridad en los dispositivos; la disrupción del vehículo conectado; la vulnerabilidad ante la Inteligencia Artificial y el Internet de las Cosas; los modelos Data Scientists y los marcadores biométricos; la automatización del Cloud; el crecimiento exponencial de los ciberataques y DevSecOps y la figura del CISO.

Entre los expertos en ciberseguridad hay un mantra: sólo hay dos tipos de empresas, las ya atacadas por hackers y las que no lo han sido aún.