Amnistía Internacional lamenta que España esté situada a la cola de los países europeos en número de denuncias por violencia sexual: cuatro cada día. Lo atribuye al miedo de las mujeres a no ser creídas y a la falta de políticas públicas, que hace que la atención sea diferente en cada comunidad. Según la investigación Violencia sexual en España "Ya es hora de que me creas", las víctimas se sienten "invisibilizadas, cuestionadas, desprotegidas y juzgadas" porque se encuentran con un recorrido "lleno de obstáculos y prejuicios".

"Sin campañas de información que aclaren qué hacer cuando has sido violada o has sufrido cualquier otro tipo de violencia sexual, sin cifras que nos sitúen ante una dimensión real de la violencia sexual, sin políticas públicas que protejan adecuadamente los derechos de las mujeres y de las niñas y sin recursos especializados para atenderlas", es la realidad que sufren estas víctimas presentada ayer por Esteban Beltrán, director de AI España.

Opina que "es necesario que esto cambie" porque se está viviendo "un momento histórico en el que millones de mujeres han salido a la calle para decir que no consienten que las víctimas sean las únicas cuestionadas tras una violación y que el Estado no tome medidas para protegerlas". La organización alerta de la atención desigual a las mujeres según la comunidad autónoma. "La atención y asistencia no puede ser una lotería", lamentó.

Expone que ninguna de las comunidades cuenta con "centros de atención en crisis", es decir, centros con personal multidisciplinar con especialización en violencia sexual, disponible las 24 horas de los 365 días del año, tal y como establece el Consejo de Europa y que los protocolos de coordinación son distintos en cada región.

En Andalucía se puede acudir al centro médico antes o después de la denuncia, mientras que en Madrid capital, hay que denunciar antes de acudir al único hospital de referencia, el de La Paz.

Y en el caso de diez territorios (Aragón, Baleares, Canarias, Castilla La Mancha, Extremadura, País Vasco, Galicia, La Rioja, Murcia y Navarra, además de Ceuta y Melilla) incluso carecen de centros de atención especializados.

El miedo a no ser creídas, la estigmatización y la falta de confianza en las autoridades colocan a España por debajo de la media europea en el número de denuncias presentadas por violencia sexual, en el puesto 25 de 32 (2,65 violaciones por cada 100.000 habitantes, según Eurostat, mientras que en Suecia es de 56,8).

Entre enero y junio de 2018 se denunciaron 788 violaciones, más de 4 al día, según el Ministerio del Interior, un 28,5% más que en el mismo periodo de 2017, datos que mantienen a España "a la cola de los países europeos", aseguró Esteban Beltrán.

Podemos denuncia "el sesgo machista de la Justicia"

Unidos Podemos denunció ayer ante las puertas del Congreso el "sesgo machista de la Justicia" a través de una performance que simulaba el escrache a un juez de todas las diputadas del grupo confederal. Iban ataviadas con detalles morados y formaron un círculo alrededor de un juez con antifaz portando carteles con el lema "Yo sí te creo", nacido tras el suceso de "La Manada" en Pamplona. /efe

La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, afirmó ayer que la lucha contra la violencia de género "ha venido para quedarse", e hizo un llamamiento a los hombres para que sean "combatientes" ante esta injusticia en la que "no caben resistencias ideológicas". Calvo se expresó así en el acto institucional de entrega de los reconocimientos a organizaciones y personas comprometidas con la erradicación de la violencia contra las mujeres, con motivo del Día Internacional Contra la Violencia de Género, que se celebra el domingo, en el Auditorio de la Biblioteca Nacional.

"La violencia contra las mujeres es la piedra angular de cómo se construye el patriarcado y las sociedades sexistas, machistas, absolutamente en contra del reconocimiento y de la respetabilidad de la inmensa mayoría de los seres humanos, más de la mitad, que somos las mujeres", dijo Calvo.

"Por eso en esta lucha no solo estamos las mujeres -añadió-. No solo estamos construyendo más democracia ni solo peleando bajo la bandera de la igualdad y el feminismo. Frente a esta lucha estamos la inmensa mayoría de hombres y mujeres pacíficos". Sobre un fondo morado, aparecían los nombres de las 44 mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas durante 2018, violencia que ha dejado a 972 mujeres asesinadas en España desde que hay estadísticas.

"Estas 44 mujeres no tenían que estar en ese panel del inicio. Estas 44 mujeres asesinadas solamente pretendían vivir sus vidas, sus libertades. Solamente pretendían eso. Y se encontraron enfrente a 44 asesinos que utilizaron el poder extremo contra ellas. Este es el rostro más atroz de la violencia", apuntó.

Una violencia "irracional" que para combatirla necesita la "convergencia de absolutamente todas las energías", concluyó.