En otros tiempos era verdaderamente complicado encontrar a personas que estuvieran dispuestas a iniciar una relación amorosa, puesto que ello exigía acudir físicamente a establecimientos y lugares como una biblioteca e incluso un centro comercial. Sin embargo, a raíz de la proliferación de Internet todo cambió.

A día de hoy basta con acceder a un sitio web de citas como loventine para hablar con otros usuarios gratuitamente hasta dar con aquellos que despiertan en ti un interés especial. Ante un abanico de chicos y chicas tan amplio es fácil equivocarse a la hora de escoger al sujeto que pasará a formar parte de tu vida a modo de pareja, por lo que conviene poner en práctica estos consejos si quieres acertar de lleno en la decisión.

Nada de monosílabos

La inmediatez apremia en plena era digital. Ello es positivo en multitud de acciones como la de realizar compras online, pero acaba resultando contraproducente en según qué situaciones. Así lo demuestran las charlas fugaces mediante entornos virtuales que en demasiadas ocasiones se producen, sobre todo a la hora de conocer gente.

Es inevitable que al tratar de conseguir citas en internet sean numerosas las preguntas que se le realicen al otro usuario con el principal objetivo de conocer a fondo a la persona con la que se interactúa –factor en el que profundizaremos más adelante–. Y debido precisamente a la rapidez que se ha instaurado en el ser humano fruto del auge de los entornos online, las respuestas monosilábicas son por desgracia muy habituales.

Por mucho que te atraiga aquel usuario con el que te encuentres estableciendo comunicación no conviene iniciar una relación de pareja con el mismo si la práctica totalidad de preguntas u otros comentarios te hacen recibir un simple sí o un no –amén de otros monosílabos–, ya que ello denota una clara falta de interés que en un futuro podría traducirse en problemas de convivencia.

La atracción no te hace superficial, ¡es necesaria!

Probablemente en alguna que otra ocasión habrás oído que el amor no tiene por qué producirse únicamente entre individuos que se atraen. Pero lo cierto es que con el paso del tiempo acaba convirtiéndose en un aspecto crucial para que la relación funcione.

Si tienes la suerte de poder elegir entre varias personas, convirtiéndose posteriormente una de ellas en tu pareja, es esencial que te atraiga en mayor o menor medida, pero si no sientes ese deseo a nivel tanto visual como emocional que toda persona ha notado como mínimo una vez en su vida conviene decantarse por otra alternativa. En caso contrario la relación estaría abocada al fracaso.

Tarde o temprano, por una u otra parte, termina surgiendo la necesidad de dar pasos adelante en lo que a la situación amorosa se refiere, los cuales resultarían perjudiciales si la química, también conocida como feeling mutuo, no estuviera presente.

Compartir hobbies también es importante

Independientemente de si optas por conseguir citas presencialmente o a través de Internet no tardarán en salir a colación ciertos temas recurrentes, los cuales son utilizados para saber si la otra persona realmente congenia o no contigo. Uno de ellos guarda relación con las aficiones.

No hay nada mejor que compartir hobbies con una pareja: salir a correr, disfrutar de una buena película clásica, acudir a un concierto de un género musical en concreto y un largo etcétera. Por el contrario, nuevamente deben ser mencionados los problemas futuros que ocasionaría un aspecto negativo como resulta el hecho de no tener aficiones en común. Contar con una pareja conlleva compartir ambas vidas, no lo olvides.

Respeto mutuo

En efecto, los puntos en los que los dos coincidáis serán de suma importancia, pero también aquellos que impliquen discrepancias. Y es que es imposible que una pareja esté de acuerdo y congenie con absolutamente todo. Siempre termina surgiendo un punto que origina posiciones contrapuestas.

Precisamente dicha situación deberá ser aprovechada para comprobar si el respeto mutuo que tan trascendente es en las relaciones amorosas sale a relucir o no. En caso afirmativo probablemente se encontrará un punto medio que satisfaga a ambas partes, demostrando así que la relación fructificará.

Sentar las bases desde un principio

Por último, es fundamental hablar sobre ciertos aspectos al llevar a cabo conversaciones más íntimas. Algunas personas podrían considerarlo como ir demasiado deprisa en la relación, pero conviene aclarar determinados puntos sobre el futuro para que no surjan complicaciones a posteriori.

Así lo ejemplifica el tipo de relación que los dos querréis mantener, desde la clásica tradicional hasta la abierta que tan de moda está actualmente. A su vez, temas como el de la vivienda y la voluntad o no de tener hijos determinarán si estás ante tu media naranja o, por el contrario, deberás seguir buscando hasta dar con aquella persona que congenie contigo al cien por cien, asegurándote así una relación de pareja duradera y muy gratificante.