Cambiar nuestros métodos de desplazamiento es algo que siempre nos ha llamado la atención. La mezcla entre diversión, deporte y velocidad nunca ha dejado de atraernos, sobre todo cuando nos topamos con nuevas formas de transporte que cambian por completo nuestra forma de movernos.

Es algo que se puede observar con tan solo mirar un poco al pasado. Desde las primeras bicicletas y monociclos hasta los patines, los patinetes o incluso los skates han ido apareciendo a lo largo de los años para demostrar que no solo se pueden usar cientos de métodos diferentes para ir de un punto A a uno B, sino que también pueden ser tremendamente divertidos.

A día de hoy, con la moda de los hoverboards en auge, queda más que claro que siempre hay algo nuevo que inventar en este campo, además de que hay un factor lúdico que nunca deja de estar presente. Aquellas cabriolas de grandes del skateboarding como el legendario Tony Hawk, la fantasía de los monopatines flotantes como el de Marty McFly en “Regreso al Futuro”, todo ha ido aportando su granito de arena en un terreno que ha desatado la fantasía, la sensación de desafío y la esperanza de muchos.

Las competiciones de skateboarding, por ejemplo, son algo que llegó a definir toda una tendencia dentro de lo que se conocen como tribus urbanas. Los autodenominados “skaters”, vestidos con ropa ancha y siempre con una tabla en sus manos, buscando un nuevo rincón en el que rodar, saltar y probar nuevas piruetas, nacieron a consecuencia del boom de este deporte tan conectado a las tablas, y su presencia sigue vigente aún a día de hoy.

Por supuesto, todo esto tiene que ver con algo del pasado y, volviendo al citado caso de la película de viajes en el tiempo, también hay muchos que miran al futuro esperando esa innovación que tanto se predecía en los 80 y los 90 para esta, nuestra década. Desafortunadamente, eso de los patines voladores todavía no es algo plenamente funcional, aunque ya hay empresas que han experimentado con la idea y han conseguido algunos resultados bastante interesantes. No obstante, poco a poco se está abriendo una senda que acerca más y más a las personas a ese ideal de la ciencia ficción.

Así, los hoverboards y también los patinetes eléctricos cada vez se están ganando una posición más y más querida entre los públicos de diferentes edades. A priori, parecen el paso intermedio entre una forma más avanzada de vehículo y ese ideal que el cine ha puesto en nuestras mentes y en la de muchos. Son más pequeños, son unipersonales y además son extremadamente fáciles de manejar.

Ciudades como Madrid y Barcelona están cada vez más plagadas de personas que recurren a estos medios para desplazarse. No consumen combustible ni tampoco son especialmente pesados, pero a cambio ofrecen algo fácil de usar, veloz y tremendamente cómodo.

Pero el factor lúdico, ese que mencionábamos antes, también está presente. Puede que todavía no hayamos visto el nacimiento de tribús urbanas que tienen en estos medios de transporte su elemento clave, como sí sucedió con el skateboarding, pero la moda se ha extendido mucho más allá del terreno práctico. De hecho, no es complicado ver a niños y no tan niños practicando algún tipo de peripecia con cualquiera de los dos.

El precio para acceder a ellos también es un elemento influyente, además de poder ser utilizados por personas de prácticamente todas las edades. En páginas web como https://patineteselectricosbaratos.net se pueden encontrar y comprar modelos punteros a precios realmente reducidos, reforzando la idea de que son un producto al alcance de cualquiera.

Hay muchos factores que están impulsando el uso y la presencia tanto de los patinetes eléctricos como de los hoverboards. Puede que los primeros tengan un carácter mucho más práctico y posean una mayor utilidad frente a los segundos, pero ambos comparten también un elemento realmente importante: no contaminan.

La concienciación actual respecto al cuidado del medio ambiente es algo que también está haciendo gozar a estos dos productos de un gran auge a nivel comercial. A toda la ristra de bondades que ya citábamos antes, debemos sumar este punto, ya que es uno de los más importantes y los que más influyen en su compra. Gran parte del boom de esta moda está no solo en lo modernos o interesantes que puedan parecer, también está en el hecho de que no producen emisiones ni son peligrosos para el entorno.

Mientras muchos siguen mirando al bueno de McFly en aquella tabla voladora, otros se aferran a algo más cercano y real como son este par de pequeños vehículos. Puede que el siguiente paso sea el que nos mostraba “Regreso al Futuro”, o puede que antes veamos otras fórmulas por medio, pero está claro que siempre habrá una nueva moda en este terreno.