Constantemente, las personas buscan alternativas milagrosas que le ayuden a reducir esos kilitos que tienen de más. Pues bien, una de las bases para conseguirlo es tener una buena alimentación.

Existen alimentos que tienen propiedades beneficiosas para casi cualquier cosa que necesitemos relacionada a la salud. Evidentemente, los nutricionistas siempre se orientarán a dietas basadas en la absoluta eliminación de grasas, azúcares y otros alimentos que terminan por privar al usuario de cosas que realmente le gustan y que, tarde o temprano, buscarán compensar, volviendo esta historia un círculo vicioso.

Sin embargo, hay opciones saludables que puedes utilizar para lograr verte como deseas, comiendo rico cada día y que te las diremos más adelante. Pero, un punto importante que debes tomar en cuenta al bajar de peso es el cuidado de la piel.

Es un hecho que con el estiramiento que ha tenido para arropar toda la grasa corporal contenida, se podría llegar a agrietar o a perder humectación. Por ello, es recomendable también utilizar productos que ayuden a cuidarla. Una buena opción son las que te ofrece ProAloe Cosmetics que están hechas a base de Aloe Vera.

1. Frutas

Sin lugar a dudas, son de los mejores alimentos que existen en el mundo y siempre tendrán un puesto de honor en cualquier dieta. La recomendación, en este caso, es que sean con alto contenido de agua, ya que sus propiedades diuréticas te ayudarán a limpiar el organismo. Tal es el caso de la piña, la sandía y las naranjas, entre otros.

Su inclusión puede hacerse en las comidas, como el desayuno o la cena. También pueden formar parte del postre al acabar el almuerzo. Y, si todavía se te antoja un poco más, no dejes pasar la oportunidad de consumir un trozo en la hora de la merienda.

2. Verduras

Son el otro grupo alimenticio de mayor valor. Esto se debe a que tienen características muy valiosas para el cuerpo como fibra y vitaminas, y son una fuente muy baja de calorías. Su consumo durante cualquier comida es adecuado y puede lograr saciarte tanto como un plato de arroz y un trozo de carne.

Además, son tan diversos que te sirven para hacer ensaladas, prepararlos al horno, en emparedados, como guarnición, etc.

3. Carnes

En este grupo hay que considerar los niveles de grasa que ofrece cada tipo de carne. En líneas generales, el pollo y el pavo son los que menos grasas contienen, por lo que pueden ser unos acompañantes de primera línea.

No obstante, existen piezas que pueden tener mayor contenido graso que otra, por ello, es mejor apostar por la carne de la pechuga que es más magra y te puede ayudar con la pérdida de peso.

Algunas carnes de pescados también representan un aliado insustituible. Pueden prepararse de diversas formas, por lo que el aburrimiento nunca tocará a tu puerta. Dentro de las especies más beneficiosas destacan el atún y el salmón.

4. Yogurt natural

Este producto lácteo ha sido protagonista de las dietas para reducir peso desde siempre. Esto se debe a que aporta al organismo un alto nivel de calcio y proteínas, sin la presencia de las molestas grasas.

Por otro lado, si se consume en versión natural, siempre existirá la posibilidad de acompañarlo con algunos añadidos como frutas y miel. Así te resultará mucho más delicioso.

5. El agua

Aunque muchos consideren que no se trata de un alimento, diversos estudios científicos han determinado que sí lo es. La razón es muy sencilla: el agua aporta una increíble cantidad de nutrientes al cuerpo como el sodio o el potasio.

Asimismo, el organismo necesita una gran cantidad de agua, por lo que su consumo diario es obligatorio para mantenerlo funcionando adecuadamente. Esto interviene directamente en tener un buen estado de salud, lo que va ligado a reducir medidas.

Datos a considerar

Siempre que desees realizar una dieta para perder peso, toma en cuenta algunos datos que te llevarán a alcanzar ese objetivo en concreto. Por ejemplo, será necesario conocer la estatura, edad, sexo y peso actual para determinar en qué rango específico te encuentras (Obesidad o sobrepeso).

También se deberá medir tu imc que te servirá para establecer un patrón asociado a tus valores nutricionales y los cambios que ocurran a medida que vaya pasando el tiempo.

Recuerda que lo más importante es la constancia y que, con ella, aún cuando el camino parezca muy largo, siempre podrás alcanzar la meta propuesta.